El 2015, sin ninguna duda, fue un año espectacular para el correntino Leonardo Mayer, que finalizó la temporada como número 35 del ranking –llegó a estar 21, su mejor ranking histórico– y como primera raqueta argentina. Y lo fue no sólo por la buena campaña que realizó en el circuito de la ATP sino también por lo actuado a lo largo de la temporada en la Copa Davis, donde fue la pieza fundamental que llevó al equipo argentino hasta las semifinales del torneo.

Con 28 años, Mayer logró esta temporada dejar atrás sus problemas en la espalda para situarse de lleno entre los jugadores de élite que tiene el circuito. Fue uno de los jugadores latinoamericanos con mayor rendimiento, pese a que no logró conquistar ningún título tras perder la final del ATP 250 de Niza, donde cayó frente al austríaco Dominic Thiem por 7-6 (8), 5-7, y 6-7 (2).

Su buena ubicación en el ranking le permitió jugar dos Grand Slams como cabeza de serie, y aunque en la mayoría de los torneos que disputó cayó entre la primera y la segunda ronda, en los Grandes alcanzó segunda ronda en Australia, tercera ronda en Roland Garros y Wimbledon, y primera ronda en el US Open, donde tras quedarse afuera de los cabezas de serie le tocó debutar y perder frente al suizo Roger Federer.

A estos torneos se les pueden sumar como mejores actuaciones los cuartos de final en el ATP 250 de Nottingham, las semifinales en el ATP 250 de Sydney, donde no pudo con Mikhail Kukushkin, que lo venció 4-6, 4-6; la tercera ronda del Masters 1000 de Miami, donde cayó 4-6,4-6 frente al sudafricano Kevin Anderson (su máximo verdugo en la temporada: lo eliminó, además, en la primera ronda de Cincinnati y en la tercera de Wimbledon) 4-6, 4-6; la tercera ronda del Masters 1000 de Madrid donde fue vencido por el canadiense Milos Raonic 4-6, 3-6; y la tercera ronda del ATP 500 de Washington, donde no pudo con el japonés Kei Nishikori que se impuso 4-6 y 4-6.

Pero donde mejores actuaciones tuvo el correntino fueron, sin ninguna duda, en la Copa Davis. Fue la figura principal del equipo dirigido por Daniel Orsanic y el principal impulsor para que el equipo nacional alcanzara las semifinales del torneo. Sus triunfos sobre Thomaz Bellucci 6-4, 6-4, 1-6 y 6-3 y el maratónico partido en el que derrotó por 7-6 (4), 7-6 (5), 5-7, 5-7 y 15-13 a Joao Souza –que venía de vencerlo en la tercera ronda del ATP 250 de San Pablo– y que batió record de duración en partidos de Copa Davis con 6 horas y 43 minutos, superando el récord que tenían Jonh McEnroe y Mats Wilander (6h22m) en 1982, fueron la puerta del pasaje a los cuartos de final, donde luego los argentinos superaron también en Tecnópolis pero en cancha cubierta a la Serbia de Viktor Troicki, que no contó con Novak Djokovic, para alcanzar luego las semifinales que se perdieron con Bélgica en Bruselas, donde Mayer logró vencer a Steve Darcis en el single, luego ganó el punto de dobles junto a Charly Berlocq, y debido al gran desgaste sufrido no pudo jugar el punto clave frente a David Goffin.

En total, Mayer acumuló 28 triunfos en 2015, su mejor marca en una temporada. Por esas horas se encuentra en Qatar, preparándose para la gira previa (Doha y Sydney) al primer Grand Slam del año, en Melbourne, y para lo que será el debut del equipo nacional frente a Polonia, por la Davis.