FúTBOL › INSULTOS A PELLEGRINI
Día de la Madre chilena
Por Adrián De Benedictis
Cuando la convivencia entre dos no corre por los carriles normales, la ruptura suele ser el desencadenamiento final. Y en el peor de los casos, aquellos acontecimientos pueden finalizar de manera explosiva. En este ámbito ingresó la relación entre el director técnico de River, Manuel Pellegrini, y el exigente público del club de Núñez. Por primera vez desde su llegada, allá por mediados del 2002, el ingeniero tuvo que escuchar un hiriente “chileno hijo de p..., la p... que te parió”. Eso sucedió a los 15 minutos del segundo tiempo, cuando River se encontraba perdiendo por dos tantos de diferencia ante su anterior club, San Lorenzo.
Esta escena se presentó después de que Pellegrini decidiera los reemplazos de Domínguez y Rojas, con la intención de revertir la pobre imagen que exhibían los jugadores. Si bien el ingeniero ya había transitado por momentos complicados ante los simpatizantes de River, como cuando sufrió aquel traspié ante Lanús en el Apertura del año pasado. Incluso en esa oportunidad habría presentado la renuncia ante la Comisión Directiva. En esa época, el entrenador fue respaldado en el cargo, y de esa manera llegó al éxito al obtener el torneo Clausura pasado.
Más allá de que Pellegrini en ningún momento pudo ganarse la aceptación de la gente de River, los cantos de anoche fueron seguramente los que él nunca hubiera querido escuchar. El chileno renovó su vínculo con la entidad hasta mediados del 2004, y ahora nadie asegura cómo continuará su situación. Como River se ubica a 12 puntos del líder Boca, el único objetivo claro hasta fin de año es la Copa Sudamericana.
Además de apuntarle a Pellegrini, los hinchas de River también mostraron una evidente división entre los que ocupan el sector de generales y los plateístas, quienes también recibieron varios agravios.
Como Pellegrini es casi idolatrado en San Lorenzo por los dos títulos -el primero internacional en la historia del club– conseguidos en el 2001, sus hinchas trataron de defenderlo con el clásico “chileeeno, chileeeno”. Por ello, hasta el momento, los de Boedo son los únicos que mantuvieron el mejor “matrimonio” con Pellegrini.