En dos tiempos
- Quilmes empezó a ganar el partido mucho antes de que Gerlo convirtiera el tanto. El planteo de Alfaro sirvió para que los visitantes maniataran a su rival y lo complicaran de contragolpe.
- A San Lorenzo le costó un tiempo adaptarse al partido, pero para ese momento ya perdía 1-0. Cuando lo consiguió, el reloj se le transformó en un enemigo extra.
- Más allá de los errores, San Lorenzo tampoco tuvo fortuna para llegar aunque sea al empate. Cuatro tiros en los palos, dos en la misma jugada, pudieron cambiar la historia.
- Claro que Quilmes también tuvo sus ocasiones para liquidar el partido antes y no terminar sufriendo hasta el último minuto.