FúTBOL › DEL BORUSSIA AL MILAN
“Este partido se sufrió mucho más”
Ernesto Mastrángelo, ídolo del Boca de Lorenzo, asegura que la definición por penales le puso un condimento de suspenso a la final en Yokohama.
Bianchi tiene que quedarse en Boca por muchos años más, para que estas alegrías se repitan por muchos años más. Esperemos que los dirigentes no lo dejen ir.” El deseo pertenece a Ernesto Enrique Mastrángelo, vieja gloria del equipo que bajo la conducción de Juan Carlos Lorenzo obtuvo, en 1978, la primera Copa Intercontinental en la historia boquense al derrotar 3-0 al Borussia Moenchengladbach, en una recordada final disputada en Karlsruhe, Alemania. Mastrángelo aseguró que en la mañana de ayer, en su casa, frente al televisor, vivió la consagración frente al Milan con la misma satisfacción que hace 25 años, aunque, en esta ocasión, debido a la definición por penales, lo sufrió “mucho más”, según confesó.
“Aquella final contra el Borussia se definió en el primer tiempo. De salida Felman metió el primero, después yo hice el segundo y Salinas lo liquidó. En el segundo, manejamos la pelota y listo. En esta oportunidad, hubo un choque entre dos rivales que juegan parecido. Se estudiaron mucho. Pero igual estaba convencido de que Boca ganaba porque, en estas paradas, siempre saca a relucir la garra que siempre lo caracterizó”, señaló Mastrángelo a Líbero, y consideró además que la llegada de Carlos Bianchi como entrenador fue “lo mejor que le pudo pasar a Boca en los últimos 20 años. Con él se recuperó una tradición, una mística, similar a la que nosotros teníamos con Lorenzo”, evocó con emoción.
–¿Qué cosas tienen en común este equipo y aquel que salió campeón Intercontinental en 1978?
–Fundamentalmente, los dos se armaron de la misma forma: de atrás para adelante. Nosotros teníamos mucho orden táctico y éramos muy oportunos. En eso somos parecidos. Pero aquel equipo estaba integrado por jugadores un poco más experimentados. Bianchi conduce un grupo donde mecha la madurez con la juventud. Pero eso, seguramente, obedece más al presente del fútbol argentino que a una decisión del entrenador. Hace 25 años era muy raro que un jugador se fuera a jugar a Europa a los 19 años. Eso les permitía a los entrenadores contar con futbolistas de mayor experiencia. Hoy eso no es posible. Por eso es tan meritorio lo de Bianchi.
–¿Quién cree usted que fue más importante en la historia de Boca? ¿Lorenzo o Bianchi?
–Y... los dos. Bianchi ganó más títulos, pero lo del Toto fue único. Fue una bisagra en la historia de Boca. Con él adquirimos el prestigio internacional que antes no teníamos como club. Estaba adelantado 20 años. Si hoy dirigiera, le sacaría varios cuerpos al resto de los técnicos. El único que podría igualarlo sería el mismo Bianchi.
–En cuanto a la final de ayer, ¿cuál fue el momento más complicado del partido para Boca?
–Después del gol de Milan. Ahí el equipo se desorientó un poco. Parecía que se venía el segundo, pero, por suerte, empató Donnet en un momento clave. Después me quedé muy tranquilo; sabía que Boca lo ganaba. Si Tevez hubiese llegado a este partido, no había alargue, porque seguro que lo liquidaba antes.
–¿Qué sintió cuando Cascini metió el último penal?
–Una alegría tan grande que la que viví como jugador hace 25 años, cuando le ganamos al Borussia. Con cada campeonato que gana Boca me sucede lo mismo: es una sensación que lo acompaña a uno por el resto de su vida. Es único.
Producción: Leonardo Castillo.
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