FúTBOL
Una curiosa escenografía
La platea sur baja vacía y la alta con poca gente le dieron una extraña fisonomía al estadio José Amalfitani. El valor que les pusieron a las plateas (65 pesos la más barata) conspiró contra la presencia masiva.
Los de Vélez, unas 15 mil personas, ocuparon una de las cabeceras y las dos plateas laterales norte, y los de Boca se ubicaron cómodamente en la cabecera visitante. Se dijo que sólo le habían dado 2500 entradas a Boca, y cuando estaba por empezar el partido se notaban muchísimos claros, pero sobre la hora llegaron varios centenares de hinchas (la barra brava con todas sus banderas) y se modificó el aspecto.
Mientras los dirigentes de los clubes sigan enfrascados en una absurda guerra y mantengan la idea de limitar el acceso a los visitantes, el folklore del fútbol resultará siempre malherido.