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Como el fútbol también suele entregar amistades, Taibi provocó la curiosidad de relacionarse afectivamente con un dirigente, algo que no muchos consiguen. “Rescato a Héctor Grondona, con quien pudimos haber tenido un encontronazo. Todo nació de un gran quilombo que tuvimos en un partido. Fue un Independiente-Colón, en cancha de Lanús. Ahí casi nos matamos por una jugada que terminó en gol de Colón, habilitado por mí. Ese gol lo dejó a Independiente afuera de la Copa, porque era un partido eliminatorio. El después me pidió disculpas y reconoció su error”, comenta Taibi.
–¿Tenía buena relación con los jugadores?
–No tuve mala relación con ninguno, por suerte creo que la forma de ser de uno, la credibilidad, no me hizo tener malas relaciones. He tenido cruces verbales con jugadores como Ruggeri o Hernán Díaz.
–¿Recibió camisetas de los futbolistas?
–Sí, por ejemplo, de Hernán Díaz. El conmigo se manejó siempre bien. Tengo de varios jugadores. Quizá la más alegre es la que tengo de (Ariel) Carreño. Después de un Boca-River convirtió un gol, y como no encontraba a nadie para abrazarse terminó abrazándose conmigo. Luego me firmó la camiseta y me la regaló. Fue un acto inconsciente de él, y a la distancia lo tomo con gracia.