“Hacía mucho que no sufría de esta manera. Primero, el viernes con el partido de Agustín Calleri, y hoy (por ayer) con este quinto punto que tuvo muchísimos ingredientes. Menos mal que tamaño sufrimiento tuvo un final feliz”, admitió Alberto Mancini, el capitán del equipo argentino, en diálogo con la agencia DyN.

–Ljubicic reconoció que la Argentina fue un justo ganador...

–No fue fácil para Juan (Chela) entrar a definir la serie contra un jugador que no conoce, a quien nunca vio jugar. Tuksar tenía la ventaja de conocer a Juan por haber visto sus partidos por TV.

–¿Cuánto sufriste este partido?

–Mucho, fue un partido muy cerrado, que iba y venía. Sufrí yo y también Juan. Menos mal que terminó bien.

–¿Cómo manejaste la ansiedad de Chela desde el banco?

–Lo que pasa es que Juan se estaba cansando. Uno trata de darle un apoyo más mental que técnico. Darle el empuje justo en el momento necesario.

–¿Le pudiste apuntar cosas técnicas en los cambios o sólo empujarlo anímicamente?

–Hablamos pequeñas cosas sobre el servicio de Tuksar. Alguna que otra cosita más, pero más que nada fue apoyo moral.

–Vos protagonizaste una serie de Copa Davis muy cerrada contra Alemania en 1990. ¿Esta vez sufriste más?

–Sin dudas. De afuera se sufre más. Adentro, por ahí, no te das cuenta, estás descargando adrenalina. Mentalmente te rompe la cabeza verlo de afuera.

–¿Ya pensás en la serie contra Australia?

–Falta bastante. Algunos ya nos dan como ganadores de la serie porque jugamos en polvo de ladrillo y en Buenos Aires, pero sería un error enorme pensar eso. Igual, creo que si estamos bien para ese momento, seremos favoritos.

–¿Es bueno que falte bastante?

–Sí, puede ser. Bah... Creo que es lo mismo. Por ahí pasa mucho tiempo y esto se enfría. Sería bueno jugar en un par de meses con este envión.