River cumplió ayer la primera fecha de la sanción de no vender populares que le aplicó el Ministerio de Justicia y Seguridad, por la batalla entre dos facciones antagónicas de su hinchada producida en el estadio de Vélez. Si bien la platea Enrique Sívori media y baja fue destinada únicamente a los socios, en ella se vieron algunas banderas largas, similares a las que se extienden en los sectores generales, y a hinchas parados en sus lugares. A pesar de que en ese sector estuvieron hinchas que suelen ir a la popular, no se vieron barras conocidos. En ese sentido, el comisario Roberto Palavecino dijo que no se detectaron personas impedidas de entrar por el derecho de admisión.

El clima en el Estadio Monumental fue “extraño”, a partir de que aquella tribuna estuvo vacía. Del otro lado, en la Centenario alta se ubicaron los simpatizantes visitantes y, como era de esperar, agotaron las entradas que se les vendió, y se hicieron escuchar más que los locales. Los simpatizantes de River tuvieron que presentar en los cacheos previos al ingreso al estadio, su documento de identidad junto al carnet de socio.

Palavecino dijo que “un hincha de Tigre fue detenido y puesto a disposición de la fiscalía contravencional de Saavedra, por habérsele detectado un cortaplumas en un precacheo a unas cuadras del estadio, y otros dos hinchas de River por golpear a otros en Blanco Encalada y Avenida del Libertador”.