La demora de Carlos Bianchi para presentarse en la conferencia de prensa provocó el rumor de que estaba reunido con el presidente Daniel Angelici para decidir su continuidad. Pero no hubo nada de eso. Y de hecho lo primero que hizo el entrenador fue, además de pedir disculpas a los hinchas, prometer más trabajo para salir de esta situación. ¿Se le habrá cruzado por la cabeza en algún momento la posibilidad de un paso al costado? No parece probable. El técnico se siente con energías para dar peleas y mucho más con un equipo que se está armando con jugadores nuevos. Siente que necesita tiempo para ir ajustando tuercas y solucionar los problemas que se van presentando. Pero los plazos se irán achicando en la medida en que no se den los resultados. La derrota contra Atlético Rafaela no estaba en los planes de nadie y significó un golpe muy duro para todos, pero la realidad es que 3 puntos sobre 9 no dejan al equipo fueron de la carrera por el título. El problema no es sólo el de los puntajes sino el del juego que no aparece.

Además del campeonato local, Boca tiene en el horizonte la Copa Sudamericana. El jueves 4 debutará contra Rosario Central en esa Copa. Si no aparece el equipo, los goles y los triunfos en el campeonato de transición y si no se avanza en la Copa Sudamericana, inexorablemente Bianchi deberá dejar su puesto. Aunque no lo reconozca públicamente, sabe que la realidad marca esos límites.