BOCA JUEGA CON EL RELOJ
Equipo de segunda etapa
Por Ariel Greco
Boca lleva el puntaje ideal, aunque esa producción tiene que ver con lo que consiguió durante las segundas partes de los partidos. Los ocho tantos que marcó –y que lo convierten en el equipo más goleador del certamen– los logró en el complemento de sus tres compromisos. Tomando en cuenta los primeros tiempos, el equipo de Carlos Bianchi apenas tendría dos puntos.
En la primera fecha, el triunfo ante Gimnasia lo garantizó Sebastián Battaglia en el último minuto de descuento. La semana pasada, ante Central, la goleada también se consumó en los segundos 45 minutos. Y ayer no fue la excepción. Otra muy buena actuación en el segundo tiempo sirvió para que Boca diera vuelta un partido que se le presentaba muy complicado.
Más allá de lo incomprobable de la sentencia, no es casual lo sucedido. Para contrarrestar la presión que intenta ejercer Boca, los rivales están obligados a redoblar sus esfuerzos, con lo que la debacle sobre el final no resulta ilógica. Vélez consiguió maniatar a Boca durante buena parte del primer tiempo, aunque para ello impuso una dinámica imposible de sostener durante todo el juego.
Ya con su rival desgastado, el conjunto visitante no tuvo inconvenientes para desarrollar su juego, más de asociación y toque que en los últimos modelos Bianchi. Con intérpretes adecuados –Tevez, Barros Schelotto, Iarley– y un adversario ya sin las mismas energías que al principio, Boca dominó el desarrollo, justificó la victoria y, por momentos, se lució con su fútbol. Así caminó hacia la punta en soledad.