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Hace doce años aparecía en Buenos Aires el primer número de una revista sobre música & cultura cuyo nombre, desde el vamos, no escapaba a cierto tono épico. O es lo que podía suponer todo aquel que ignorara cuál era en realidad el nombre previsto, luego desechado por motivos legales. La revista, que dirigió hasta el 2001 el periodista y crítico argentino Norberto Cambiasso, se llamó –en homenaje al oscuro grupo de pseudo pop británico Blue Aeroplanes– Escupiendo Milagros. Pero nadie escupe milagros en el suelo impunemente, y los directores (entonces integraba el tándem Emilio Bernini) eligieron una modificación mínima e irónica, que entienden los que conocieron la historia desde un comienzo: EscuLpiendo Milagros.
La publicación conoció penas y glorias. O glorias y penas, pues alcanzó ediciones a cuatro colores y cerró en papel de diario y formato tabloide, sin algunos de sus mejores colaboradores y en plena debacle argentina. En el medio, hubo regularidades y algunas interrupciones también. Pero aunque desde el horizonte del posmenemismo nada sorprenda, hay que decir que era muy raro encontrar a principios de los ‘90 en los kioscos una revista porteña que reivindicara (y criticara) el pop inglés y el under checoslovaco, la música electrónica y Jesus & Mary Chain, a Tortoise y a John Cage, y concluyera no sin escándalo en la enumeración de las miserias del rock & pop nacional. Entretanto, sus colaboradores (adolescentes que publicaron allí sus primeras notas) hoy escriben en La Nación, Clarín, Rolling Stone, Los inrockuptibles o escribieron en Página/12.
Hoy Norberto Cambiasso está radicado en los Estados Unidos y hace apenas dos semanas volvió a la carga con la revista. Esta vez, desde un formato que es el más democrático, porque es el más barato, de todos los existentes dentro del periodismo: el blog, una palabra que nombra, originariamente, al diario personal en tiempo real y en Internet, y que hoy abarca al mundo ancho y ajeno. El comentario con el que abre el blog de Esculpiendo Milagros resume así su programa de la diáspora, a cargo del propio Cambiasso: “La nueva versión aspira a un público más amplio, a todo aquel que comparta la música que nos importa, lo que nos obsesiona, y pueda leer en español. Esté donde esté. Habrá lugar para Spinetta y Supersilent, psicodelia latinoamericana y escandinava, rock argentino y sound poetry, comentarios de lo que suceda en Buenos Aires, en Nueva York, en Berlín, o en donde sea que se encuentre alguno de nosotros”.
La nueva versión de la revista puede leerse en www.esculpiendo.blogspot.com Y porque tampoco es un blog en el sentido estricto del término, quiere además funcionar como archivo de todo lo que alguna vez apareció escrito por parte de quienes hoy están en el proyecto. El blog anuncia que querrá contar, además, con todas las virtudes del instante, que está abierto a todo tipo de colaboraciones y, sobre todo, que querrá estar a la altura de las promesas del medio: la de redimir y librar al periodismo musical de sus habituales sujeciones en el terreno editorial. Como ya hace más de una década, la canción es la misma: toda la música que queríamos escuchar, y hasta los libros y los films que también queríamos leer y ver, aunque no lo supiéramos.