Domingo, 24 de septiembre de 2006 | Hoy
NOTICIAS DEL MUNDO
Estos son días de pequeños revuelos en el mundillo de la literatura francesa. Y el escándalo tiene nuevamente nombre propio: Michel Houellebecq. Todo comenzó cuando Denis Demonpion, periodista de la revista Le Point y autor de una reciente biografía no autorizada del escritor francés, lo acusó de haber falseado datos biográficos. Las tergiversaciones más jugosas de Houellebecq, que ha escrito una buena cantidad de fragmentos autobiográficos en forma de diario, van desde la invención de la muerte de su madre hasta una pequeña reducción en su edad. El autor de Plataforma dijo que su madre, Janine Ceccaldi, había muerto (sobre ella escribió: “Me dio lo que creía mejor para mí, pero se equivocó”), cuando en realidad hoy vive en un pequeño pueblo de Francia y no habla con su hijo desde 1990. En cuanto a su edad, Houellebecq cumple este año 50, y no 48 como ha hecho creer en las solapas francesas de sus libros, a través de las cuales empezó a desparramar la traviesa mentira. Otro dato curioso: el verdadero nombre del escritor no es Michel Houellebecq sino Michel Thomas, y el apellido artístico lo tomó de su abuela materna para agregarle una impronta más estética y llamativa a su firma. Si bien esta serie de descubrimientos sorprendió, la prensa francesa ya está habituada a tropezar con los juegos del marketinero Houellebecq, un experto en el escándalo mediático, que había dicho alguna vez que el Islam es una “religión estúpida” y que nadie es escritor si no publica en una editorial multinacional.
En 1997, José Saramago se había negado a ceder los derechos de su novela Ensayo sobre la ceguera para una adaptación cinematográfica. En ese entonces argüía que no tenía sentido poner en imágenes una historia sobre la ceguera. Pero ahora parece haber cambiado de opinión, y el director brasileño Fernando Meirelles (el realizador de Ciudad de Dios y El jardinero fiel) ya se puso a rodar el film. La película será una coproducción entre Brasil, Canadá, el Reino Unido y Japón, y se filmará en Toronto y San Pablo con un presupuesto de 15 millones de euros. El director de la película, que se estrenará el año que viene, dijo que lo que más le interesa del libro es que muestra, “a través de la ceguera, la fragilidad de la civilización”.
Las autoridades de la Feria del Libro de Frankfurt, considerada la más importante del mundo, acordaron en estos días que la Argentina sea el país invitado para la edición del 2010. Cada año, el país invitado tiene la oportunidad de hacer circular sus ediciones en el epicentro del mercado europeo, a la búsqueda de traducciones y contratos. Los invitados para el 2007 y el 2008 son India y España.
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