Hannibal puesto

Hay un nuevo héroe entre las Juventudes Hitlerianas: el obispo castrense (¡pavada de combinación!) Antonio Baseotto se puso como loco con las declaraciones pro aborto del ministro de Salud, Ginés González García, y aseguró que “habría que colgarle una piedra de molino al cuello y arrojarlo al mar”. Ah, qué lindo. No hay como la caridad cristiana para discutir civilizadamente los temas importantes. Los muchachos de la logia, que tuvieron acceso al radiopasillo de la Iglesia milica, están en condiciones de adelantar algunas de las próximas recomendaciones del obispo Baseotto (se solicita evitar las rimas fáciles).

* Propondrá que Andrés Calamaro y Andy Chango, impulsores de la despenalización de la marihuana, sean apaleados en el casino de oficiales más próximo, para luego ser entregados a una jauría de perros sarnosos.
* Harto de los pedidos de Estela Carlotto por justicia e identidad para los niños apropiados por la dictadura, el obispo verde oliva sugerirá que se le apliquen los métodos correctivos de la Santa Inquisición.
* Por impulsar el Museo de la Memoria en la ESMA, exigirá que Néstor Kirchner sea excomulgado y enviado a pasar dos meses en el desierto del Sinaí sin alimentos ni agua, a ver si Dios lo ilumina como a Moisés.
* Ante el desplazamiento de los travestis de Godoy Cruz a la zona del Rosedal, Baseotto ofrecerá adoquines y piedras de molino gratis para que los vecinos indignados procedan a su lapidación in situ.
* A todo integrante de HIJOS que lleve a cabo un escrache, el obispo le recomendará falsos fusilamientos, submarino seco, picana y otras actividades de esas que solía bendecir en los ‘70.
* Un paso más allá, sugerirá que a todo organismo defensor de los derechos humanos no le vendría nada mal una epidemia de lepra.
* Para el Padre Grassi y otros curitas amantes de los niños, en cambio, Baseotto propondrá... la beatificación.