Como si no les bastara con hacerse cargo de dos de los grupos emblemas del rupturismo en el pop independiente local, Ceci Kellie, vocalista y guitarrista de Las Kellies, e Ivi Lee, líder de Nairobi, colegas en la música y compañeros en el amor, unieron fuerzas en el segundo semestre de 2014 para sacarle filo a su lado sonoro más oscuro a través de su primer proyecto conjunto: Yama Sun. “Estábamos aburridos en casa. Lo que grabamos nos gustó, y nos motivó a seguir adelante”, explica Lee, en medio de una picada vegetariana, en el hogar de la pareja en el barrio de Villa Crespo. “Queríamos hacer algo bien despreocupado, pero nos dimos cuenta de que unos demos no eran suficientes”. Mientras Kellie destaca: “Nos gustan un montón de géneros. Aunque entraba en un nicho perfecto, y el resultado llegó bastante rápido, era un sonido distinto”.

La propuesta del tándem dista de la del resto de la escena, e incluso de las de sus bandas, pues, a contramano de ese rock que pide pista de Las Kellies y del dub ceremonial y reflexivo de Nairobi, el concepto de Yama Sun redime toda una tradición de la psicodelia noctámbula, que abarca desde Velvet Underground hasta The Brian Jonestown Massacre, con escala en The Jesus and Mary Chain. “Es algo bien minimal, rockero y dark”, describe Ceci. “Para mí fue una sorpresa porque nunca imaginé que podía componer tan oscuramente.” Ivi añade: “Que la muerte sea el eje de los temas tiene que ver con un proceso de transformación que atravesamos a nivel personal. Encontramos un espacio donde podíamos hablar sobre eso. Es un tiempo de confusión profundo. No hay fe, no hay caminos, no hay gente con ganas de seguir a otros. Y eso repercutió en mí. Se trata de cambiar la mano”.

Yama Sun saltó a la cancha oficialmente en septiembre con Alud, su primer disco. “Ceci estaba en el bajo, yo con el micrófono, y empezamos a improvisar”, explica Lee, quien toca la guitarra acá. “Así se armaron los temas, y en inglés”. Aunque Kellie advierte: “Muchos podrán absorberlo y flashearla, pero es tan oscuro que quizá también genere rechazo”.

No obstante, pese al entusiasmo por su novel encarnación, la pareja afirma que Yama Sun no atentará contra sus células madre. “Ambas bandas lo recibieron positivamente. Si bien las motivaciones son distintas, una cosa no merma la otra”, dispara él. “De hecho, ahora entro a grabar el nuevo disco de Nairobi, y Las Kellies preparan el suyo. Yama Sun es un ejercicio de liberación. Fue el lugar en el que de alguna manera empecé, y que luego abandoné para dedicarme a aprender del reggae. Antes que no hacerlo, preferimos que cobrara vida.”

* Viernes 2 de octubre en C.C. Matienzo, Pringles 1249. A las 23.