En noviembre, Los Natas volvieron de su quinta gira por Europa, que incluyó treinta shows en ciudades holandesas, alemanas e italianas, entre otras, todas puenteadas en camioneta. En uno de los afiches que Sergio Ch. colgó en su casa, se lee “Música de Argentina” debajo del nombre del grupo. “Salimos a tocar con ese rótulo –explica enseguida–, no nos hacemos los gringos, cantamos temas en castellano porque tratamos de representar al país.” Mientras, para Walter, lo importante siempre es mostrarse íntegro: “No sucumbir a la tentación de la vida misma, tratar de estar enfocados y pensar en que se toca todos los días. Tratamos de llegar todas las noches lo más enteros que podamos y que la gente agarre esa conexión, esa manera de encarar la música que es algo así como nuestra esencia, lo que nos hace apenas distintos”. Y Sergio cierra, una vez más, con esa metáfora: “Es como salir a cazar el gran mamut que está del otro lado del océano. No el que pasa por la puerta de tu casa”.