Domingo, 25 de enero de 2015 | Hoy
INEVITABLES
Década del ’50, el peronismo en el poder. En una residencia aristocrática en las afueras de Buenos Aires, se reúne el mundo de las bellas artes. El selecto encuentro convoca a agentes, marchands y gente de la alta sociedad ligada al mundo de la plástica. Ignacio –un empresario sin capital cultural pero con un especial interés por el arte– asiste al evento, donde más tarde ofrecerá un discurso. Lo acompaña su joven secretaria, una atractiva mujer que estudia e investiga sobre pintura. Por pedido de él, que se aburre fácilmente, ajustan los detalles del discurso mientras juegan tenis. Las reglas y contenidos del discurso y del partido se mezclan. Entre punto y punto salen a flote enfrentamientos insospechados, reproches, demostraciones de poder y un secreto que involucra a ambos. Una disputa en la que se negocian dos tipos de saberes: el sentido ideológico del texto en poder de Irene, a cambio de conocimientos de Ignacio sobre la vida privada de ella. Una obra de Carla Maliandi y Pablo García.
Jueves a las 21 en El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Entrada: $ 120.
Mauricio Kartun reestrena su última obra, una relectura político-teatral del Génesis, de aquel “conflicto patronal de origen” entre Abel, Caín y Dios. Para esta puesta reunió a un experimentado elenco integrado por Claudio Da Passano, Claudio Martínez Bel y Claudio Rissi y continúa en la línea iniciada con el tríptico El niño argentino, Ala de criados y Salomé de chacra, con Caín, Abel y su versión conurbana del mito. Caín, productor morronero. Abel, vagabundo, vendedor de carnada viva en una banquina del asfalto que va al Tigris. Hermanos a los bifes compartiendo ese terreno, partido al medio, al que nunca podrán volver morada común. La dialéctica entre el sedentario y el nómade. Y Tatita, siempre ausente, que regresa sorpresivamente ese domingo melancólico.
Jueves y dom. a las 20, viernes a las 21 y sáb. a las 22 en el Teatro del Pueblo, Av. Roque Sáenz Peña 943. Entrada: $150.
Después de haber vuelto a ocupar el centro de la escena sin ningún aviso previo, con el tan festejado The Next Day (2013), David Bowie completa su regreso con un previsible grandes éxitos, casi un lugar común en una carrera tan llena de cambios. Lo único imprevisible, entonces, es el título elegido, que anuncia que nada ha cambiado. Bowie, qué duda cabe, sigue siendo Bowie. Pero los permanentes cambios en su carrera se pueden recorrer a través del devenir de un compilado que tiene tres diferentes versiones. La que se consigue por estos pagos es la versión en doble CD, que es casi una versión ampliada del Best of Bowie editado en 2002, arrancando en “Space Oddity”. Hay también una en vinilo doble, pero la que hace la gran diferencia es la de tres compactos, que –además de permitirse un recorte más amplio– tiene la cronología invertida. Arranca con “Sue (Or in a Season of Crime)”, el único estreno, la excusa para el disco –y una muy buena, ya que es un auténtico bicho raro dentro de su discografía–, y su final va mucho más allá de “Space Oddity”, y recién termina en “Liza Jane”, su primer simple, editado originalmente bajo el nombre de Dave Jones, cuando apenas tenía 17 años. A pesar de que cada versión tiene una portada diferente, la imagen es similar: Bowie ante su propio reflejo. Siempre es lo mismo, nene.
“En este instante, a cada rato / mientras te escribo, mientras te canto / están naciendo cientos de vidas alrededor.” Luis Alberto Spinetta es el destinatario de estos versos que abren el tema “Malinalli”, elegido para bautizar el segundo disco de la cantautora porteña María Pien. Con una delicada edición especial en formato de libro, el sucesor de La vuelta manzana (2012) despliega una cuidada producción de Lautaro Feldman, que viaja del flugelhorn al sintetizador, pasando por violines y hasta cacerolas y frasquito, en un disco que incluye unas adaptaciones de Prévert y el Martín Fierro, y un punto alto en una despojada versión en guitarra de “Lunes por la madrugada”, de Los Abuelos de la Nada.
La última película de Cronenberg pasó por los cines, aunque solo duró un par de semanas. Ahora tiene una nueva oportunidad en dvd: en Maps to the Stars, el director de Crash y La mosca se reúne con la estrella de su decepcionante Cosmópolis, Robert Pattinson (que está probando ser mucho más que el ídolo para adolescentes de Crepúsculo) y con una actriz perfectamente cronenbergiana, Julianne Moore (candidata al Oscar por otra película, y actualmente en cartel en la ridícula El séptimo hijo), además de Mia Wasikowska (la Alicia de Tim Burton) y el un poco fuera de lugar John Cusack. Compleja y a veces satírica mirada sobre el mundo de las celebridades, Hollywood y la industria del cine, su protagonista es un conductor de limusinas, una joven con la cara quemada, una actriz que enloquece mientras espera el resultado de un casting y un niño estrella en plena rehabilitación, entre otros personajes. Un experimento de espejos y fantasmas que intercambian roles en un juego que también es un desfasaje entre realidad y ficción. Imperdible.
Las películas de amor gerontológico suelen ser un verdadero despropósito porque, en general, en lugar de adoptar el punto de vista de sus crepusculares protagonistas, los miran con cierta condescendencia fabricada para el presunto gusto de espectadores más jóvenes. Sin embargo, vale la pena cada tanto asomarse a uno de estos artefactos, al menos cuando sus intérpretes son actores extraordinarios como el inoxidable Michael Caine, que alterna entre superproducciones de alto perfil (las de Nolan) y pequeños dramas como éste. En El último amor interpreta al terco y cansado Matthew Morgan, quien tras un encuentro accidental en el autobús con la bella Paulina (Clémence Poésy), entusiasmado por la vitalidad y el optimismo inquebrantables de la joven, cree hallar cierta forma de felicidad, una última vez. Paseos diarios por París, amistad, romance, y algún traspié narrativo pero compensado por grandes actuaciones.
Turner y sus canales de clásicos (TNT, TCM) vuelven a la carga con un puñado de imperdibles, en nuevas copias (digitales, pero impecables) que permiten apreciar en pantalla grande aquello que alguna vez nos fascinó, y que muchos sólo pudieron ver en las limitadas pulgadas de un televisor. Esta segunda edición arranca con El Padrino, que es tan buena que merece volver todos los años (va hoy a las 15 y este miércoles por la tarde), sigue la semana próxima con El resplandor. La primera de febrero será el turno de la más ligera Los Cazafantasmas, con Bill Murray cuando era esencialmente uno de los mejores comediantes del mundo; y la siguiente, la más polémica Ghost, la sombra del amor, con Demi Moore, el finado Patrick Swayze, la psíquica Whoopi Goldberg, la “Melodía desencadenada” y la clase de artesanías en arcilla más cursi de la historia. El ciclo cierra con dos obras maestras: Una Eva y dos Adanes, de Billy Wilder, y Más corazón que odio, acaso la mejor película de la historia. Ya volveremos sobre ellas.
En los complejos Hoyts y Cinemark. Consultar horarios en www.hoyts.com.ar y www.cinemark.com.ar
... de Madagascar. Ignorada en los Oscar a mejor película de animación, Madagascar 3 fue la obra maestra que, por fuera de Pixar y Disney, consiguió revivir el espíritu salvaje y visualmente arrollador de los viejos Looney Tunes de la Warner. Este spin off con sus divertidos personajes secundarios –los mal llamados pájaros bobos, que en la cálida isla de Madagascar están siempre fuera de lugar– era inevitable, y acá están: Skipper, Kowalski, Rico y el pequeño Cabo ya habían tenido sus aventuras televisivas, pero acá explotan con su velocidad y delirio en cada centímetro 3D de la pantalla grande. La trama –protagonizada por un villanesco pulpo que los envidia y detesta por la “ternura” con la que han arrebatado la atención de los visitantes del zoo– es lo de menos: lo que importa, como siempre, son los chistes imparables y el humor absurdo.
Diez películas destacadas y galardonadas que formaron parte de ediciones pasadas del festival de cine independiente más conocido del mundo, llegan de forma exclusiva al canal de cable que representa a dicha muestra. El próximo viernes 30 se verá la australiana 52 Tuesdays, de Sophie Hyde, sobre el hijo adolescente de una mujer que decide someterse a una cirugía de cambio de género. Esta misma noche es el turno de la siria-alemana Return to Homs, de Talal Derki, “una epopeya moderna que explora el rol de la juventud en la guerra”. Después se verán, entre otras, la india Liar’s Dice, la coproducción ítalo-germano-americano-japonesa The Girl from Nagasaki, del fotógrafo Michel Comte, que es la de la foto de acá arriba, una original reversión de Madame Butterfly, suerte de “orgía visual de ballet moderno, ópera y rodaje narrativo, una fábula moderna” en cuyo elenco no pueden pasar inadvertidos Michael Nyquist y Christopher Lee. Más información en www.sundancechannel.la
Hasta el 1º de febrero, todas las noches a las 22, por Sundance Channel
¿Cine, televisión o Internet? Un poco de todo: se trata de la quinta edición del primer festival de cine francés en línea, organizado por UniFrance. La selección incluye diez primeros o segundos largos estrenados en Francia en 2013/14 e inéditos en el extranjero, accesibles en el sitio del evento y plataformas asociadas (a un costo de 1,99 por film o 9,99 euros el paquete). En competencia se dan, entre otros largos, Eastern Boys, de Robin Campillo; Cómo odiaba las matemáticas, de Olivier Peyon; el bizarrísimo giallo El extraño color de las lágrimas de tu cuerpo, de Hélène Cattet y Bruno Forzani; Tristesse Club, de Vincent Mariette; y Respire, de Mélanie Laurent (la actriz de Bastardos sin gloria). Para darse una idea de qué va cada una, hay mucha información en el sitio del festival, incluyendo entrevistas en video a los cineastas.
Hasta el 16 de febrero en MyFrenchFilmFestival.com
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