Domingo, 10 de mayo de 2015 | Hoy
INEVITABLES
Al mismo tiempo que entrega una actuación notable en televisión —en la adaptación de Los 7 Locos—, Pompeyo Audivert descuella en el teatro con esta “Tragedia nacional en dos actos sobre un amor no correspondido”, versión escrita por él mismo sobre la obra de Armando Discépolo, con (sic) “incrustaciones de textos de Marosa Di Giorgio en la lengua de muñeca”. Según dice el propio Audivert, la obra “es un sistema de representación fracturado, el intento desesperado de una clase social en decadencia por reconstruir su aliento y su perspectiva”. Lo que permite Muñeca es —prosigue— “poner en juego cuestiones metafísicas vinculadas a la máquina teatral, a sus procedimientos y a sus temáticas de fondo, la reencarnación, el cuerpo como condena, el destino, la repetición, la máscara como frontera entre la identidad histórica y la sagrada, y al hacer vibrar estas resonancias desde la estructura y las temáticas propias del texto de Discépolo, se produce un mestizaje poético”. Codirigida por Andrés Mangone, con actuaciones de Audivert (Anselmo), y un reparto inmejorable integrado por Fabio “Mosquito” Sancineto (Perla), Abel Ledesma, Ivana Zacharski (Muñeca) y, entre otros, Carlos Correa (Gotardo/Carlota).
Viernes y sábados a las 22.15, en Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. Entradas: $ 140
Tras recibir una llamada telefónica en mitad de la noche, Betina es arrojada a una pesadillesca travesía en las entrañas de un hospital. A un ritmo vertiginoso atravesará una y otra vez las escaleras del edificio; un paseo confinado a 24 horas pero en apariencia infinito por los abismos de la comedia más negra de la que sólo puede salir profundamente transformada. Con libro de Gilda Bona, dirección de Francisco Civit, una actuación consagratoria de Irina Alonso y coprotagónico de Marta Pomponio, 24 horas viraje se propone como una exploración profunda del universo femenino.
Sábados a las 22.30 en el teatroanFitrión, Venezuela 3340. Estradas: $ 120
Aunque se trate de su disco número 18 como solista, Ringo Starr hace tiempo que es mayor de edad en esto de la música. Es un beatle, después de todo, y al igual que los presidentes de los Estados Unidos, nunca será un ex, sino Beatle para siempre. Editado justo antes de su inclusión como solista dentro del Salón de Fama del Rock’n’roll —hace tiempo que lo estaba como parte de los Beatles— es un disco que desde su título hace honor a la mirada agradecida que Ringo siempre ha tenido ante la vida. Ya sea por una ayudita de sus amigos, como desde un Submarino amarillo. Asistido por la banda que lo acompaña en vivo —con la que tocó este año gratis en Buenos Aires— en Postcards from Paradise también cuenta con la ayuda de pibes como Joe Walsh o Van Dyke Parks. ¡Incluso Richard Marx! Pero los puntos altos son, por un lado, el pastiche beatle que titula el disco, pergeñado junto a Todd Rundgren, cuyos versos recorren frases de las letras de todas las canciones del grupo. Y el tema que lo abre, titulado Rory and The Hurricanes como la primer banda con la que debutó en Liverpool, forma parte por derecho propio de la admirable autobiografía en canciones que Ringo viene haciendo en el último tiempo, de a una canción por disco.
Acompañando la reciente gira del extraordinario guitarrista flamenco José Fernández Torres —más conocido como Tomatito— por el país, acaba de editarse un trabajo que data del 2013, lleno de bulerías, soleas, tangos, rondeñas, seguiriyas y rumbas. Sexto trabajo como solista, abre con el tema que lo bautiza, del que participa su hija Mari Angeles, y cierra con un homenaje a Charlie Haden. Pero el gran tesoro del disco es “El regalo”, donde —con la ayuda de Paco de Lucía, que cuando se editó en disco aún estaba vivo— resucita a Camarón de la Isla, rescatándolo de una vieja grabación de su archivo personal.
Nightcrawler se llama originalmente la primera película como director del guionista Dan Gilroy (El legado Bourne, Gigantes de acero), que unos meses atrás pasó por los cines con injustísima mala suerte. Jake Gyllenhaal interpreta al equivalente periodístico de los abogados “perseguidores de ambulancias”: el muchacho que, munido de una cámara, cierto olfato para el sensacionalismo y un poderoso instinto de supervivencia, sale todas las noches mientras la ciudad duerme pero las radios policiales no dejan de sonar. Corresponsales freelance conocidos como “rondadores nocturnos” (los nightcrawlers del título), están siempre a la pesca de choques, incendios y otros sucesos. Las cosas se van poniendo, como es de esperar, progresivamente más salvajes e incorrectas, y los periodistas, a cada paso más cínicos e insensibles. Acompañan al cada vez más dúctil (y temible) Gyllenhaal, la injustamente olvidada Rene Russo (como la jefa del noticiero que contrata al muchacho), Riz Ahmed (una revelación, acá como el asistente suspicaz y mal pago del protagonista), y el siempre eficiente Bill Paxton como el mayor competidor.
Como parte de la dosis semanal de zombis, llega esta producción española canadiense, dirigida por Manuel Carballo, que ostenta un antecedente titulado Exorcismus . La cosa se acerca más a esas películas que cuentan la salvaje convivencia con los no muertos, acá apodados “retornados”, gente de apariencia normal que ha sido infectada por un virus devastador y a los que sólo la inyección diaria de una proteína evita que se transformen en zombis. Kate trabaja en una unidad de investigación intentando encontrar urgentemente una vacuna definitiva, y tiene una razón profundamente personal: su pareja, Alex, es uno de estos “retornados”. Pero, cómo no, el caos se desata cuando el gobierno anuncia la escasez de la Proteína y la paralización de las investigaciones, obligando a todos los infectados a ingresar en un centro militar de alta seguridad.
Con el apoyo del CCEBA y la Embajada de España, y tras su paso por numerosos festivales, llega la nueva película del catalán Hermes Paralluelo, realizador de Pan de azúcar y Yatasto, que fue rodada en Argentina. Sus protagonistas son Antonio y Felisa, una pareja de veteranos que llevan viviendo juntos en un pequeño pueblo de Teruel más de 60 años. La película los sigue de cerca, con un tono cálido e íntimo mientras sus fuerzas flaquean, hasta que su estado de salud les impide cuidar el uno del otro. Como una amenaza aparece en el horizonte la posibilidad de ir a un hogar de ancianos. A través de una serie de secuencias No todo es Vigilia —tal como cuenta su realizador— “retrata el cariño en la vejez, las noches en duermevela por miedo a la soledad, a la muerte y a la separación del ser amado, el temor de ambos a dejar la vida en manos ajenas y perder su independencia. Hay algo que los une de un modo tan fuerte que, cuando estás con uno de ellos, la ausencia del que no está es tan poderosa como la presencia del otro”.
Domingos a las 18 en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415
Apenas dos semanas después de su exhibición en el Bafici tiene su estreno comercial este drama de separación que ya es un género en sí mismo. Un matrimonio (María Onetto, Carlos Belloso) decide separarse, pero la adaptación a la nueva vida les resulta muy difícil. Juan se angustia fuertemente cuando intuye que ella ha iniciado una relación con un viejo amigo de ambos. “Todos hemos finalizado alguna vez una relación importante. Todos (o casi todos) nos hemos hecho en algún momento la misma pregunta: ¿hasta dónde conocemos a las personas que más amamos?”: sobre esta premisa y estas inquietudes comunes e ineludibles los directores Pablo Bardauil y Franco Verdoia (codirectores de Chile 672) montan una película que habla, como dice Amadeo Gandolfo en el catálogo del festival, “acerca de qué es lo que pasa cuando el amor se termina aunque no queramos, y de los últimos gestos patéticos y fantasmales destinados hacia algo que no retornará jamás”.
Jason Momoa fue el imponente guerrero Kahl Drogo en la primera temporada de Game of Thrones, y también participó de un fallido intento de actualizar a Conan en el cine. Pronto se lo verá caracterizado como Aquaman, en la nueva película de Superman y Batman. Mientras tanto, Momoa hizo esta serie que no está nada mal, y que a partir de abril corre con su segunda temporada. Se trata de un contundente thriller en el que el asesinato de un líder de la comunidad local es sólo la punta del iceberg de un universo oscurísimo; un crimen que obliga a todos los habitantes del pueblo a cuestionar sus posiciones, lealtades y alianzas. La nueva temporada arranca inmediatamente después del tiroteo entre el policía local Harold Jensen (Martin Henderson) y Philip Kopus (Momoa). Mientras la esposa del primero (Julianne Nicholson) intenta poner en orden su vida, empieza a circular el rumor de que el reconocimiento oficial de la tribu local dará lugar a la construcción de un casino en la montaña, un proyecto que divide a la comunidad.
Viernes a las 22, por Sundance Channel
Presentada por el escritor Pablo Ramos, la nueva serie sobre literatura se propone recorrer obras literarias escritas por jóvenes autores argentinos contemporáneos, acercándonos a estos con cierta profundidad al mismo tiempo que vemos algunas de sus historias representadas en la pantalla con ingeniosos recursos de la ficción. En cada capítulo se entrevista a un escritor y a un personaje o actor significativo. “Panza”, de Naty Menstrual entrevistada con la actriz Nicole Ferri, “Una casa con diez pinos”, de Fabián Casas entrevistado con Norman Ramírez, “Tantos payasos como sean necesarios”, de Ricardo Romero entrevistado con el payaso Chacovachi; “Mujeres desesperadas”, de Samanta Schweblin entrevistada con Violeta Urtizberea, y “Carne”, de Mariana Enriquez entrevistada con Walter Piancioli, de la banda Los Tipitos.
Desde el 5 de mayo, martes a las 21, por Encuentro
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