Domingo, 14 de noviembre de 2010 | Hoy
INEVITABLES
Pies pa’ volar
Esta obra nace a partir de un trabajo de investigación sobre la vida y la obra de la artista Frida Kahlo que realizó la coreógrafa Analía González. ¿Cómo expresar a través del movimiento el universo de una creadora cuya vida estuvo marcada por el sufrimiento físico, las limitaciones para desplazarse y hasta la postración? Desde el dolor nace esta obra. Habitar el dolor para continuar, para crear, para construir, para luchar. Frida Kahlo es una de las grandes voces de este siglo y como ningún otro artista tradujo el dolor en arte y lo convirtió en poesía. La obra es interpretada por un grupo de diez bailarines y protagonizada por la bailarina y maestra Liliana Cepeda, de increíble parecido físico con Frida Kahlo.
Sábados a las 19, en El Cubo, Zelaya 3053. Entrada: $ 40.
El nombre
Siguen las funciones de la obra del dramaturgo noruego Jon Fosse, que cuenta con traducción de Luis Cano y Analía Fedra García. Bea vuelve a la casa de sus padres. Está a punto de parir. Su novio llega unas horas más tarde. Ambos vienen a quedarse, no tienen a dónde ir. Para recibirlos están la madre, el padre y la hermana. La antigua casa familiar se hace presente más que nunca, a través de los vínculos familiares antiguos y nuevos que cada vez se tensan más. Un bebé lleno de curiosidades está por nacer y se siente llegar con fuerza. El nombre es un espectáculo sobre padres e hijos: sobre el momento en el que se es simultáneamente madre e hija; hijo y padre. Desde allí la obra contempla lo incierto de este devenir. Dirigida por Analía Fedra García. Con Fabiana Falcón, Horacio Marassi, María Eugenia López, Verónica Mayorga, Alfredo Staffolani y Sebastián Raffa.
Viernes a las 22.45, en el Teatro La Carbonera, Balcarce 998. Entrada: $ 40.
Los Campos Magnéticos
Con la edición del primer disco —habrá un segundo, ya grabado, planeado para el año que viene— conteniendo sus reinterpretaciones y traducciones de las canciones de The Magnetic Fields, el trío ad-hoc integrado por Alvy, Nacho y Rubin parece haber cerrado el círculo del que ha resultado ser uno de los proyectos más sorprendentemente arriesgados y logrados del circuito indie porteño. Desde los márgenes del fenómeno Onda Vaga —grupo del que forma parte Nacho, y ahora también Alvy, sumándose al bajo—, Los Campos Magnéticos primero se reunieron por un azaroso pero compartido fanatismo, luego por el puro placer de reinterpretar canciones sólidas y fascinantes como las de Stephin Merrit, líder de The Magnetic Fields, que dio su autorización para adaptaciones que traducen Lower East Side como Paternal, por ejemplo. Además de ser impecables en la traducción, Alvy, Nacho y Rubin reinterpretan las canciones al quitarle cinismo pero conservando la ironía, utilizando instrumentos acústicos en vez de la maraña electrónica que esconde un tanto la voz en el original. El resultado es un show en vivo delicioso, que en el disco —bautizado como Alvy, Nacho y Rubin interpretan a Los Campos Magnéticos— deviene un objeto indispensable, de lo mejor del año discográfico, sea indie o no. La presentación oficial del disco se realiza hoy y todos los domingos que restan del mes, a las 21, en La Castorera (Av. Córdoba 6237). El disco sólo se vende en Cusic (El Salvador 6016)
Al final, el parque
Con la voz de Laura Ciuffo al frente, como siempre, y la producción de Tweety González, Hamacas al río presenta su tercer larga duración en un lustro de carrera, que llega con cuatro largos años de espera desde su anterior opus, Mitad de junio (2006), matizada por la aparición de un EP titulado Un pequeño relato (2008). Quinteto de climas hipnóticos y envolventes, su pop de melodías con sonoridades camarísticas —como les gusta presentarse— ofrece el flamante álbum este martes a las 21, en Samsung Studio (Pasaje 5 de Julio 444).
Depredadores
A su particular modo, parte del revival ochentoso con que Hollywood saturó las pantallas este año, esta producción de Robert Rodriguez se ubicó a mitad de camino entre la remake y la secuela, remontando la infeliz experiencia que fue Alien vs. Depredador 2. Se invierte la fórmula original, y esta vez son los personajes humanos quienes están en el terreno de los alienígenas, que los usan como víctimas de un cruento juego de cacería. Y en lugar de Schwarzenegger y un único bicho bípedo con rastas, están el más versátil Adrien Brody (elección más atípica pero perfecta como héroe de acción), a la cabeza de un reparto que integran, entre otros, Alice Braga (la hija de Sonia), Danny Trejo y Laurence Fishburne, inesperadamente gracioso. Más allá de algún comentario sobre un presente lleno de mercenarios, éste es un film de acción digno de la mejor clase B clásica: de argumento lineal y directo, sin otra pretensión que entretener bastante y asustar un poco.
El aprendiz de brujo
Contra todo pronóstico, otro de los estrenos vacacionales de este año, pergeñado por dos de los mayores mercenarios del cine de gran presupuesto —Nicolas Cage, como protagonista y productor, y el director Jon Turteltaub, quienes ya habían hecho juntos la saga La leyenda del tesoro perdido— consiguieron una película infantil en su planteo pero oscura en su puesta, clásica y divertida, que obtiene al mejor Jay Baruchel posible —uno de esos comediantes norteamericanos jóvenes para abrazar u odiar—, todo inspirado muy libremente en la memorable escena del Ratón Mickey como el aprendiz de hechicero que hacía desastres en la película Fantasía. Escena que acá es reproducida y homenajeada con efectos digitales y bastante imaginación. Estrenada en cine hace unos meses, acaba de llegar al dvd.
Los misterios de la Filmoteca
Con el subtítulo “Grandes películas que no conoce nadie”, la nueva edición de este ciclo que rescata un puñado de obras maestras no canonizadas se presenta con esta premisa irrebatible: “Los críticos y los historiadores de cine son gente limitada, pero las cinematecas no: así es como se revalorizan películas que importan, pese a que nadie se acuerde de ellas”. A descubrir, entonces, entre maravillas como El torneo en la ciudad (Jean Renoir, 1928), historia de duelos a espada y lanza en tiempos de Catalina de Medici; dos aventuras oceánicas con John Gilbert (El capitán pirata, de Jack Conway, 1927, con Joan Crawford, y El capitán odia el mar, de Lewis Milestone, 1934: con Akim Tamiroff, y Los Tres Chiflados); la extraordinaria versión original de Dinero del cielo (1936), musical con Bing Crosby sobre la Gran Depresión; y, entre muchas otras, Padre Brown, detective (1954), de Robert Hamer, con Alec Guinness, sobre el personaje de Chesterton; El tren (John Frankenheimer, 1964: en la foto, arriba), con Burt Lancaster, Los que llegan con la noche, con Marlon Brando, y Muerte de un presidente, de Jerzy Kawalerowicz.
Del 18 al 28 de noviembre, en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
Vikingo
En su nueva película, el director José Celestino Campusano hace ficción a partir del mismo universo que visitó en su documental Legión: Tribus urbanas motorizadas, el que habitan un grupo de curtidos motoqueros del sur del conurbano bonaerense. El Vikingo del título (Rubén Orlando Benítez) ayuda a Aguirre, otro fierrero, que ha caído en desgracia. Pero éste no es bienvenido en la banda de motociclistas locales, y las cosas entre unos y otros no tardan en ponerse densas. Premiada por la crítica internacional en la edición del año pasado del Festival de Mar del Plata, Vikingo es una película potente, a la que no le faltan fallas narrativas pero que nunca deja de ser honesta y desprejuiciada.
Latinoamérica sin humanos
Como suele ocurrir en la serie documental que le da marco, La Tierra sin humanos (Life After People), este primer episodio latinoamericano, grabado en México, Brasil, Chile, Paraguay y Argentina, está motorizado por el mismo impulso que hace funcionar a las más grandes superproducciones catástrofe: el morbo de imaginarnos el fin del mundo tal cual lo conocemos. Y, a la manera de tanques vacacionales como El día después de mañana o 2012, aplica efectos digitales para generar las imágenes apocalípticas de lugares perfectamente reconocibles. La premisa es la de siempre: cómo se verían distintos paisajes, predominantemente urbanos, y sus espacios y monumentos emblemáticos (qué pasaría con el Obelisco porteño, el Cristo Redentor de Río) si dejaran de estar habitados por personas, a los 5, 10, 20, 75, 100 y hasta 1000 años después de despoblarse, mientras ingenieros, biólogos, arquitectos, urbanistas, físicos, geólogos y escritores ofrecen sus teorías al respecto.
Hoy a las 17, por The History Channel
The Independent
En este falso documental dirigido diez años atrás por Stephen Kessler, nunca estrenado en cine ni dvd en Argentina, Jerry Stiller interpreta a Morty Fineman, un cineasta independiente de obra profusa, barata y poco reconocida. Sin cinismo, con franqueza y hasta un sentido homenaje a ciertos personajes (en la figura de Stiller se condensan las de Roger Corman, Russ Meyer y otros), esta parodia cuenta entre sus mejores escenas las de los clips de algunos de los más de 400 títulos de la carrera de su protagonista, entre ellos, Hermanos divididos, sobre dos siameses enviados a Vietnam. Y con innumerables cameos de famosos, de Ron Howard y el mismísimo Corman, a Peter Bogdanovich, Ben Stiller, Andy Dick, Fred Williamson, Karen Black, Nick Cassavetes y la actriz porno Ginger Lynn.
Jueves 18 a las 22, por Film & Arts.
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