De dar por válidas ciertas reflexiones de Charles Bukowski (fundamentalmente: “Beber es una forma de suicidio en la que se te permite regresar a la vida y comenzar de nuevo al día siguiente”), las imágenes tomadas por el artista Tim Charles son vasta prueba de resurrecciones varias. O de masoquismos, según el cristal con que se mire. Es que, bajo el título Shot Face, el fotógrafo británico de 33 años ha reunido una rigurosa documentación del antes, durante y después de personas bebiendo un shot de tequila. Y... ¡qué sufrimiento! “Esas muecas son una forma cruda de expresión en rostros que no pueden controlarse, aunque curiosamente formen parte de una realidad común, socializada”, (sobre)analiza el propio Charles al ser consultado por su serie recientemente viralizada. Por fortuna, el gracioso experimento sólo le costó unas botellas y la empatía del público global, reflejado en los más de treinta sujetos que prestaron el paladar, y los gestos de aversión frente a una práctica que –irónicamente– disfrutan embuchar. Porque, al fin de cuentas, como justifica la españolada popular, “si ni fumas, ni bebes, ni follas, ¿para qué vives, gilipollas?”.