Domingo, 13 de junio de 2004 | Hoy
VALE DECIR
Ben
a mi boda
Todavía no nos habíamos repuesto de la dramática ruptura
con Ben Affleck (pobre Ben) hace cinco meses. Todavía A&E Mundo sigue
repitiendo esa entrevista en la que J. Lo le dice a Diane Sawyer lo enamorada
que está, describe cómo Ben se le declaró en una habitación
cubierta de pétalos de rosa y muestra con ojos brillantes ese diamante
en el dedo (pobre Ben). Todavía se especulaba con una reconciliación...
y la Lopez nos deja anonadados: va y se casa con Marc Anthony, nacido Marco
Antonio Muñiz en Nueva York, de padres puertorriqueños, semiexitoso
exponente de la neosalsa y el pop latino urbano de EE.UU. Los memoriosos recordarán
que ellos ya tuvieron un minirromance y grabaron un dueto antes de que J. Lo
fuera J. Lo: el tema era “No me ames” y como antecedente es un desastre,
porque en el video se lo ve a Marc muy delgadito y cariacontecido (enfermo,
creemos) y a ella radiante. En fin. La ceremonia tuvo lugar hace una semana
en la mansión de J. Lo y fue muy sencilla; sólo fueron invitados
familiares y un puñado de amistades íntimas. La novia lució
siete millones de dólares en joyas encima (¡menos mal que era íntima!)
y se cambió dos veces de ropa (la última vistió a Vera
Wang; no tenemos el precio del vestido). Él estuvo de Armani color crema.
La novia también usó un monstruoso anillo de diamantes –no
el que le regaló Affleck, que debe estar en una caja de seguridad (pobre
Ben)–. Desde aquí nuestros mejores deseos. Pero la verdad es que,
por el bien de nuestro continuo entretenimiento, esperamos que ella se lo devore
a la brevedad y vuelva con Puff Daddy (o P. Diddy, o Sean Combs) porque consideramos
que hacen una pareja divina. ¡Queremos a J. Lo a los tiros por Nueva York!
No la queremos aburguesada en una pareja latino-millonaria tipo los Estefan.
Banana
Republic
La policía colombiana ha detenido a un mono alegando que robaba billeteras,
teléfonos celulares y demás artículos de valor de los bolsillos
de los residentes de la zona sur de Bogotá. Según fuentes policiales,
el simio había sido entrenado por su propietario y era recompensado con
un importante número de bananas cada vez que volvía a casa con
los bienes sustraídos.
Televisión
verdad
El canal satelital UKTV Style planea dar un golpe de neorrealismo en los monitores
de todos aquellos fanáticos de la televisión verdad que han quedado
sedientos de nuevas emociones tras la extinción de Gran Hermano. Se va
a poder ver, o mejor dicho “contemplar”, en Internet y se va a llamar
Watching Paint Dry: Viendo la Pintura Secarse. ¿Es el fin del reality,
o su versión más extrema y depurada? Aún no se sabe. Lo
que sí se sabe es que va a estar online las 24 horas del día y
que no van a ser siempre la misma pintura ni la misma pared. Los productores
alegan que se les ocurrió tras decidir que preferirían ver cómo
se seca la pintura en una pared antes que tener que soportar otro reality show.
Es, sin dudas, un paso al más allá.
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