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Contra viento y marea
Primero fue Björk. Después Nicole Kidman. Pese a que todas sus estrellas terminan huyéndole como a la peste, Lars von Trier sigue emperrado en filmar con mujeres.
Sucedió el año pasado, a la vista de todo el mundo. Contra los rumores que señalaban turbulencias en la relación entre Nicole Kidman y Lars von Trier durante el rodaje de Dogville, la actriz salió a respaldar al director danés, que declaró su deseo de continuar el film en una futura trilogía y que contaba con ella para interpretar el personaje de Grace. “Lars, vos sabés que lo voy a hacer”, dijo Kidman. Así lo reprodujo la prensa internacional en la edición 2003 del Festival de Cannes, donde Dogville participaba de la Competencia Oficial. “Voy a protagonizar tus películas cueste lo que cueste, Lars.” Pero seis meses más tarde, con algo más de discreción, se anunció que Kidman se había desvinculado de Manderlay, segundo capítulo de la trilogía USA: Land of Opportunities que empezaría a rodarse en Suecia. La excusa oficial fueron los compromisos ya contraídos por la actriz; en especial el rodaje de Las mujeres perfectas, la película de Frank Oz basada en The Stepford Wives, la novela de Ira Levin.
Y no se habló más del asunto. El productor Vibeke Windelov aseguró que “a todos, a nosotros y a ella, nos hubiera encantado hacerlo, pero no hubo manera de que funcionara”. Kidman fue reemplazada por Bryce Dallas Howard, hija del director Ron “Apolo 13” Howard. Y ahora Von Trier dice que le gustaría usar a una rubia distinta en cada panel de su trilogía. Pero es imposible ignorar los rumores sobre las verdaderas razones de la renuncia de Kidman.
Es conocida la fama del trato de Von Trier con sus actrices, en especial tras la tormentosa relación con Björk en Bailarina en la oscuridad. “Lo que más me molestó de filmar esa película –dijo la cantante– fue lo cruel que es Lars con las mujeres con las que trabaja. Uno tolera a cineastas sexistas como Woody Allen o Stanley Kubrick porque siguen siendo ellos los que proveen el alma de sus películas. Con Lars von Trier no es así, y él lo sabe. Necesita que las mujeres le pongan alma a su trabajo, y por eso las envidia y las odia. Así que necesita destruirlas durante el rodaje y esconder la evidencia.” Algunos detalles de la pelea con Kidman son conocidos porque sus mismos protagonistas los revelaron ante la prensa. “La primera semana fue complicada. Él tenía prejuicios sobre mí y yo sobre él. Luego salimos al bosque y nos desahogamos. Duró tres horas, con gritos y todo. Pero volvimos con un compromiso muy fuerte de uno con el otro”, dijo Kidman. Fue entonces cuando prometió que completaría la trilogía. Manderlay –que se estrenaría recién el año que viene– continúa la historia de Grace, que emprende un viaje hacia el sur norteamericano en los años treinta. En el elenco estaban, al principio del rodaje, Willem Dafoe, Danny Glover, John C. Reilly, Lauren Bacall y Chloë Sévigny. Pronto sufrieron la primera baja: John C. Reilly (Magnolia, Chicago), que se retiró del proyecto cuando un burro fue ejecutado en pleno rodaje.