La
pareja del año
Primero, algunas precisiones teóricas. La web, pródiga en nuevas
narrativas emanadas de la cultura pop, dio a luz hace años el género
fan fiction, que es así: usted fantasea con nuevas líneas argumentales
para sus series-películas-libros favoritos, y los escribe a modo de folletín.
Del fan fiction se desprende un subgénero llamado slash: usted fantasea
con un romance entre el capitán Kirk y el señor Spock, y lo escribe,
con todos los detalles eróticos y soeces pertinentes. Pero, últimamente,
el slash se ha ampliado. Y ahora incluye a personas reales, no sólo personajes.
Aquí presentamos a la pareja más popular de la web en este momento:
los señores Orlando Bloom (¡ese nombre que sintetiza la narrativa
anglosajona del siglo XX!) y Viggo Mortensen. Los folletines eróticos
que protagonizan tienen nombre propio: “Viggorli”. Y son muy cachondos.
Veamos ejemplos:
1) Punto de vista de Orlando Bloom (desde ahora “Orli”): “Con
ese empujón, Viggo cambió de ángulo y tocó mi próstata.
Grité, y mis dedos se clavaron en sus caderas, mientras explotaban estrellas
detrás de mis ojos. ‘¡Sí!’, aullé. ‘¡Viggo,
más...!’ Lo abracé muy fuerte y me froté contra él,
presionando mi pulsante erección contra su abdomen firme. De inmediato
él reconoció mi necesidad de ser tocado, y alcanzó mi pija;
la apretó en su puño, acariciándola con un ritmo enloquecedor”.
2) Narrador omnisciente: “Orli separó sus labios para recibir la
dura pija de Viggo en su boca, chupando hasta llegar a la base, tarea titánica
dado el impresionante tamaño de su amante. Recorrió con la lengua
la ancha vena en la base del miembro de Viggo, y después volvió
atrás para acariciar la sensible superficie del glande”.
Y así. No es todo tan explícito. Hay mucho rosa. En una página
donde pueden encontrarse ¡104! historias –existen al menos veinte
páginas “Viggorli”, con similar cantidad de narraciones:
hagan cuentas–, Viggo y Orli salen del closet en un estreno, adoptan un
hijo, le hacen algunos favores a Ian McKellen, se revuelcan entre los decorados,
recorren Nueva Zelanda en auto, compran una casa y estrenan cada cuarto. Los
fans también han hecho uso del Photoshop y el lápiz: adjuntamos
los resultados.
¿A qué se debe tanta fantasía desbocada? Bueno, Viggo y
Orli se han mostrado muy cariñosos durante el rodaje, y ustedes saben
que la épica está cargada de homoerotismo. El resto, regodeos
mentales y mucho tiempo libre de parte de los autores. Si usted quiere ingresar
en este mundo de fantasías, tan sólo tipee “Viggorli”
en Google. El listado lo apabullará.
Desde aquí, les recomendamos a los señores Mortensen y Bloom que,
de ser cierta la historia de amor, salgan del closet porque hacen una pareja
primavera-otoño divina. Y a los escritores les sugerimos que saquen la
cabeza del horno y la metan en un balde de agua fría.
El
hombre de hoy es el padre del mono del año 3000
La noticia recorrió el mundo la semana pasada: Natasha, una mona de cinco
años de edad del parque zoológico Safari, ubicado en las afueras
de Tel Aviv, comenzó a caminar erguida como un ser humano. Según
su veterinario, la mona acababa de atravesar lo que denominaron “una experiencia
traumática”: un fulminante virus estomacal “que estuvo a
punto de acabar con su vida”. Hasta ahí, problemas de estómago.
Pero hubo un dato más: durante la convalecencia, el veterinario de cabecera
de Natasha le había diagnosticado “un daño cerebral irreparable”.
Al parecer, tras escuchar el diagnóstico, la mona se paró y empezó
a andar como nosotros.