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Galaxy 15, un satélite comercial que está en órbita, dejó de responder a los comandos de Tierra desde el mes pasado. Con la terquedad de un electrodoméstico rebelde, se salió de su posición en el cielo y empezó a interferir con otros satélites en el camino.

En algo que la gente de la industria llama “un evento sin precedentes”, este satélite de comunicaciones quedó “prendido”, con todos sus artefactos de transmisión a plena potencia.

Los intentos por recuperar el control fueron infructuosos. Según el sitio web satnews.com, ya lo dieron por perdido y entonces quisieron, por lo menos, apagar el sistema de comunicaciones. Pero hace falta enviar una serie de señales tan fuertes que también afectarían a todos los satélites que estén cerca. Por eso hay que esperar a que el rebelde orbital esté lejos de todos los demás artefactos y eso no sucederá hasta principios de junio. De todas formas, cuando llegue agosto, los paneles solares de Galaxy 15 perderán su orientación con el sol, con lo cual se le van a gastar las baterías y se desactivará solo. Lo cual no quiere decir que, hasta ese momento, no se dedique a causar todos los problemas que pueda.

En el día de hoy, Galaxy 15 se va a cruzar con AMC-11, un satélite dedicado a las cadenas de cable de Estados Unidos. Muchos de los hogares que reciben la transmisión de la cadena ABC vía cable pueden perder la conexión. ¡Incluso durante el final de Lost!

Sería más que apropiado con el tenor de la serie: un evento improbable, inexplicable, arbitrario, que les arruina la velada a todos.