El pasado 31 de marzo, en la feria de fragancias Esxence, en Milán, se presentó el producto que –de seguro– hubiera encantado al transilvano Bela Lugosi. O, ¿por qué no?, al inglés Stephen Moyen. Se trata de Blood Concept, nuevo perfume italiano, con cuatro esencias inspiradas en los tipos sanguíneos. “Una celebración privada al fascinante y vívido líquido que fluye por nuestras venas. Porque la sangre es, en realidad, el río de la vida”, anuncia la firma en www.bloodconcept.com.

Así, la gente del grupo A, sentirá notas de jardín, hojas de tomate y anís en su variedad. Al grupo B, en cambio, se le sentirá la cereza negra, el té negro o la manzana roja en fórmula. Para el tipo O, rosas y frambuesas y al AB, un compuesto mineral a base de madera de cedro y piedra, entre otros. Unisex y con un sospechoso “toque metálico” en sus cuatro opciones, la creación de los entrepreneurs Giovanni Castelli y Antonio Zuddas viene en botellitas de 40 ml con un gotero rojo: “La forma en que ponés la fragancia en tu cuello está llena de sensualidad, de un sentimiento visceral. Con un spray no resultaría igual”, explicaron, sin salpicaduras, los dientes detrás de la elección del coherente packaging.

Para quienes se preguntan si los colmilludos gustarán de este nuevo perfume, la especialista en vampiros Meredith Woerner, autora de Vampire Taxonomy, ya arriesgó una hemorrespuesta: “No es su estilo. No imagino cómo un vampiro real podría interesarse en sangre falsa. De hecho, si detectan el olor, podría convertir a los civiles en target para el asesinato. Y eso que no existen”. Como fuera, para un aroma similar a Blood Concept, habrá que esperar al año próximo, cuando la estrella pop Lady Gaga lance su tan anunciado perfume fabricado con una muestra de sangre y semen (¿de quién?). Para los más desesperados, quedan las lastimaduras.