¿Hay algo más siniestro que un payaso riendo, sin parar, durante un cuarto de hora? Sí: 300. Reunidos bajo el lema “Por un mundo sin violencia. Payasos por la paz”, profesionales de la risa de distintos puntos de México, Perú, El Salvador, Guatemala, Estados Unidos (entre otros) se juntaron el pasado miércoles en la capital del país azteca para reír durante 15 minutos de corrido. ¿El fin? Luchar contra la violencia de un estado afectado por el crimen organizado y el narcotráfico, que ha dejado un saldo de miles y miles de muertos en los últimos años.

La jornada, que no es broma, se realizó en el marco de la Convención Internacional de Payasos donde, durante 4 días, se dedicaron a comparar y pulir bromas y testear habilidades (la clásica globoflexia, la actuación para niños, el descontroladísimo maquillaje, la mímica, etcétera). “La paz se consigue por medio del amor y nosotros tenemos amor para todos”, apuntó Pititi, uno de los asistentes. “Con una sonrisa podemos transmitir mucho y olvidar nuestras penas”, recalcó Llantín, otro convocado. Y así, bajo la premisa de que un mundo con más risa tiene menos apetito por la violencia, rieron. Por 15 incómodos minutos.