Patrick Vaillancourt tiene 29 años y una meta: tatuarse 100 mil direcciones web en su cuerpo. Al parecer, los tribales, los pitufos, las calaveras y otros diseños quedaron viejos para el muchacho de Montreal, que se ha dado a sí mismo un año para cumplir el objetivo. Su proyecto no es pura excentricidad; también tiene una pata caritativa y otra marketinera. Es que, bajo el nombre Volver a la Luz, la idea del canadiense es conseguir sponsors que paguen 35 dólares para que él se tatúe sus logos o direcciones de Internet en la piel. Lo recaudado, avisa Patrick, irá a las víctimas del terremoto de Haití del 2010. ¿El bonus? Romper el record mundial y convertirse en el muchacho con más URL fijos en la fisonomía.

“Peleo contra la pobreza, a favor de los derechos humanos. Me interesa la verdad y doy mi piel para salvar a otros”, explica vía Facebook quien se definiese como “una persona espontánea, con convicciones y pasional” y suma 150 mil seguidores en su perfil social. Mal no le ha ido: al momento, unas 16 mil empresas han “rentado” una porción de su piel y 11 mil ya tienen sus webs en su cuerpo. A cambio, Vaillancourt les ha prometido dejarlas durante ni más ni menos que 10 años. “Hay un pedazo que guardo para las ONG”, asegura el demencial Pat. Si todo sale acorde con lo planeado, no sólo será una cartelera andante: también tendrá 3,5 millones de dólares y muchos amigos haitianos.