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Parece que, en algunos puntos del hemisferio, ya no alcanza con promesas de campaña. Conseguir votos requiere un esfuercito más, aunque este extra vaya contra la ley. Así lo demuestra el caso de una candidata a concejala en la ciudad amazónica de Itacoatiara, que fue detenida la semana pasada mientras les ofrecía a los electores ¡cocaína! a cambio de que la apoyasen en los comicios municipales brasileños.

Identificada como Carme Cristina da Silva Lima, de 32 años, candidata por el Partido Democrático Laborista (PDT), la mujer fue detenida cuando policías de la zona vieron una sospechosa aglomeración alrededor de un automóvil. Al acercarse, la gente escapó y la propia política probó darse a la fuga, pero la intentona fue frustrada por los agentes de seguridad.

Una vez arrestada, se corroboró que Lima no sólo tenía panfletos de propaganda electoral (cuya distribución estaba prohibida por ser día de elecciones) sino que también llevaba encima once bolsitas de cocaína. Según los testigos, la candidata ya había distribuido la mayor parte de los paquetes entre vecinos de la remota ciudad, ubicada a 270 kilómetros de Manaos, y la policía sospecha que se trataba de cientos de unidades.

Ahora, Carme Cristina encara cargos por corrupción electoral y narcotráfico y, de ser condenada, se verá inhabilitada a servir un cargo público. Pero, buenas nuevas para los adictos, la pena duraría sólo ocho años.