Hay hombres que lo ven como una bendición; otros como una cruel desventaja. Lo cierto es que la gama de opciones en ropa interior masculina suele presentar menos variantes, menos encaje, menos tanga, que el mundillo de lingerie femenina. De allí que una firma australiana –HommeMystere– haya decidido tomar el culote por las astas y concentrarse en la porción del mercado que ha sido desatendida por los siglos de los siglos: la del hombre que gusta de usar bombachas, sujetadores y otras prendas tradicionalmente para mujeres. “Ofrecemos ropa interior masculina. No nos interesa si eres gay, heterosexual, vegetariano, republicano, anglicano o marciano. Solo diseñamos y fabricamos lujosas prendas atractivas para hombres”, aclara la empresa de cara al prejuicio y completa con una nutrida selección que incluye “bragas cómodas que realmente encajan, correas del corpiño que no se caen de los hombros y suaves tejidos de calidad, suficientemente cómodos para usarse todos los días”. “Ordena online hoy con entrega internacional discreta”, propone la web de HommeMystere que, además de tener vendedores en Australia, ya cuenta con representantes en Reino Unido y aspira al éxito global. Y aunque ya lleva algunos años en el mercado, el gran salto pareciera estar por ocurrir, por un video viral que circuló este mes, gracias a la última edición del International Fashion Show de Las Vegas, donde la firma estuvo presente con musculosos luciendo sus tuneados pectorales... y corpiños. “La pregunta más frecuente que nos hacen es ‘¿Por qué?’ y nosotros respondemos ‘¿Por qué no?’”, apuntan los innovadores empresarios que pretenden redefinir la palabra “sexy”, de a una tanga por vez.