Resulta que, en Estados Unidos, un grupo evangélico llamado Dead Raising Team (DRT: léase: Los despierta muertos) jura y perjura que, como lo hiciera mister Jesus en los Evangelios, resucita fallecidos. Incluso se acreditan once casos exitosos gracias al poder de la oración. A tal punto que dan tours, charlas y “entrenamientos” (“que refuerzan la fe frente a situaciones que a otros les sacudiría la esperanza”) a lo largo y ancho del país, con fechas venideras en California, Massachusetts, Alabama, entre otros puntos geográficos. Y por ende existe un documental –Deadrasier–, de un tal Johny Clark, que explora sus inducidos milagros (aunque, en honor a la exactitud, algunos citados incluyen prédicas... y un desfibrilador).

Liderado por Tyler Johnson, fundador del DRT y autor de libros con títulos como Cómo despertar a los muertos o Historias de lo sobrenatural: encontrando a Dios en Walmart y otros lugares improbables, el grupo supernatural ora para levantar a los muertos en hospitales o morgues a pedido de inconsolables familiares. Y si el lector aún no se ha convertido, sólo le resta leer la descripción del equipo en su web oficial que, inspirada por Mateo 10:8, reza: “Amamos a Jesús, resucitamos a los caídos, hablamos en iglesias y conferencias, esparcimos la revelación del amor y la bondad de Dios, curamos enfermos, jugamos con nuestros hijos, disfrutamos del matrimonio, escribimos, abrimos sucursales, amamos a los pobres y traemos luz a las naciones”. Brigada A, un poroto.