MúSICA
El futuro llegó
Con un CD editado (Analogy) y un inminente show robótico en el Centro Borges, Dualphonic es un colectivo que involucra músicos, técnicos de sonido y videastas, pero su fuerte –alimentado por la cultura animé y el pop televisivo– son las orquestaciones apocalípticas, los paisajes cósmicos y las melodías inquietantes.
Por Rodolfo Edwards
Dualphonic es una banda exquisita que combina sabiamente sonidos eléctricos y electrónicos con arreglos para orquesta de cuerdas, en una convivencia tan inusual como fructífera. Al repertorio, muy bien elegido, la banda suma una impecable ejecución y un concepto general que busca (y encuentra) la perfección estética. El máximo responsable del proyecto es Gayby, especie de alter ego del guitarrista Gabriel Mangano, que se ocupa de la dirección general del grupo. Una tarea nada sencilla, dada la cantidad de elementos que intervienen en el proceso. “Dualphonic es un proyecto colectivo donde están involucrados músicos, técnicos de sonido, videastas”, dice Mangano, que define la banda como “electroacústica, estilo trip hop music comics orchestra con influencias del pop”.
Como front women, los Dualphonic presentan a Gwendolyne Moore, una bella morocha que no tiene nada que envidiar a las divas de la galaxia musical: un ajustadísimo vestido negro deja ver unos brazos largos, que mueve como tentáculos, y dos pantorrillas casi esculpidas. Temas de Björk y Massive Attack alternan con bandas sonoras de animé y series televisivas y composiciones propias de la banda. En una gran pantalla desfilan videos de Evangelion, Ghost in the shell, Matrix Reloaded, X-files y Millenium. El formato de audio Dolby Digital 5.1, con sonido envolvente, realza un espectáculo lleno de estímulos.
Todo esto sucedió en un reciente concierto en el Centro Cultural Jorge Luis Borges. Los músicos lucieron concentradísimos, y en los crescendos parte del público irrumpió en ovaciones. El clímax llegó con la interpretación de la música de Robotech, primer melodrama futurista del mundo del animé. Un dato para destacar es el especial cuidado que Dualphonic pone en la interpretación. Aquí no hay lugar para la zapada, la jam, el delirio o la ironía. Cada acorde está pensado como una pieza de relojería. “Charly García suele decir que los verdaderos músicos son los cellistas”, ilustra Mangano.
Para los oídos de las audiencias nacionales, cada vez más conservadores, Dualphonic sonará como una banda de otro planeta. “El futuro llegó/ hace rato”, anunciaba uno de los versos más lúcidos del popular vate Solari. El vaticinio se hace carne en la propuesta de la banda: música hecha para el aquí y ahora, orquestaciones apocalípticas, paisajes cósmicos, melodías inquietantes.
El proyecto Dualphonic convoca diferentes públicos. Convergen fans del animé, amantes de la música electrónica, devotos de las nuevas tecnologías y melómanos exigentes. Y a la hora de las influencias, Mangano nombra básicamente a Massive Attack, Morcheeba y Portishead, pero sin desdeñar bandas de otra época como Depeche Mode o Kraftwerk. ¿Y el rock sinfónicoprogresivo de los ‘70, tan asociable, a primera vista, con sus modales compositivos? Mangano no se da por aludido; esos grupos, dice, nunca le interesaron demasiado. Sí le gusta, en cambio, bandas de los albores del rock nacional como Vox Dei, Manal o Almendra.
Mangano, que tuvo un breve paso por el Conservatorio Nacional, se formó en música electroacústica en la Universidad de Quilmes. Sus métodos creativos tienen mucho que ver con cierta forma del satori: “A mí las melodías me aparecen dentro de la cabeza absolutamente enteras, en medio de un sueño o caminando por la ciudad. Después trato de volcarlas a una escritura”, dice entusiasmado.
Dualphonic empezó hace dos años y medio, aproximadamente. Actualmente integran la banda Gabriel Mangano (guitarra), Silvio Ottolini (batería), Alejandro Regueiro (bajo) y Gwendolyne Moore (voz). En vivo cuentan con el sólido acompañamiento de una orquesta de cuerdas (violín, viola, cello y contrabajo), vientos (saxos, flauta, trompeta, trombón y tuba), a la que se suman un arpa y un piano de cola. Hasta ahora tienen editado un CD, Analogy, que incluye temas propios y una increíble versión del tema “Bizarre love triangle” de New Order. “A veces veo más actitud y sinceridad en el mundo de la bailanta que en el mundo del pop y el rock, donde todo se basa nada más que en la imagen y la apariencia, y lo que se mete adentro no importa demasiado”, dice el guitarrista. Considerando el estado de las cosas musical, quizá tenga razón, pero Mangano sigue adelante contra viento y marea, un poco como el Klaus Kinski de Fitzcarraldo: un soñador empecinado que no cejará hasta alcanzar la perfección de la belleza.
Dualphonic toca el 22 de noviembre en el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín) a las 21.30 hs. Entradas: entre $ 8 y $ 12. El CD Analogy se consigue en Camelot Comics Store, Corrientes 1388. Más información en www.dualphonic.com