PUNCH > VOLTEANDO PESOS PESADOS
Todo sobre mi padre
Ex prostituto, ex heroinómano y ex convicto, Guillaume Depardieu sostiene que sólo la mitad de su copioso prontuario es culpa suya. La otra mitad es culpa de su padre, el actor más célebre de Francia.
En uno de los libros más esperados de la temporada editorial francesa, Guillaume, el temperamental hijo de Gérard Depardieu, pinta un sórdido retrato en el que su padre aparece como un borracho mentiroso que sólo idolatra el dinero.
Depardieu hijo, de 32 años, revela que ejerció la prostitución como parte de su rebelión adolescente contra el renombre que su padre adquirió como estrella de cine. También habla de sus dos condenas a prisión, su adicción a las drogas y sus numerosos accidentes de auto y de moto, uno de los cuales le costó una pierna el verano pasado, víctima de un supermicrobio que contrajo en el hospital.
El libro, titulado Tout donner (“Darlo todo”), es el último avatar de la pelea épica y pública que sostienen padre e hijo. En una entrevista con la revista Paris Match, Guillaume Depardieu, que planea lanzarse como novelista y cantante de rock, declaró haberle enviado a su padre una copia del libro. “Me llamó por teléfono y me dijo que lo había leído por encima y que le parecía completamente desvergonzado. Pero bueno: él piensa que yo soy un sinvergüenza, y yo a veces pienso que él no tiene una pizca de decencia”, dijo Depardieu hijo.
En arrebatos anteriores, el joven criticó al actor más exitoso de Francia por haberlo descuidado de niño y haber despilfarrado su talento en películas mediocres que hacía sólo para ganar dinero fácil.
En el libro, redactado como una serie de entrevistas con el presentador de televisión Marc-Olivier Fogiel, Depardieu acusa a su padre de rehusar divorciarse de su mujer (y madre de Guillaume), Elisabeth Depardieu, durante 14 años, por razones económicas. “Es un asunto de dinero. Mi padre no quiere desprenderse de nada”, declaró.
Fogiel, coautor del libro, dice que el capítulo sobre Depardieu padre debe leerse como “un grito de amor”. Y agregó: “Gracias al libro, Guillaume comprendió que quiere a su padre y que su padre lo quiere. Lo que Guillaume describe como desamor es, en realidad, amor”.
En una de las conversaciones recogidas por el libro, Depardieu dice de su padre que “lo quiero y lo detesto por las mismas razones. Por su impotencia. Por su manera de huir de la vida y la existencia, y al mismo tiempo de pelear todo el tiempo contra ellas. Es un estúpido. No tiene esperanzas. Se rodea de gente que no le aporta nada”. Depardieu también acusa a su padre de mentir, de beber en exceso, de frecuentar clubes de intercambio de parejas y de no confiarle nada de su vida personal.
“Recién me enteré de que iba a tener una media hermana el día en que nació. Eso lo dice todo. Todo. Siempre he tenido que enfrentar hechos consumados. Ése es un ejemplo típico del modo en que se comportaba conmigo”.
El joven Depardieu, que ya hizo seis películas (incluyendo una, en el 2002, en la que actúa con su padre), también habla de sus turbulentos años de adolescente. Revela que a los 15 años, tras perder un tren y descubrirse sin un centavo en el bolsillo, aceptó tener sexo por dinero con un hombre, y que de tanto en tanto solía prostituirse.
Cumplió una condena a prisión por robo y otra por posesión de drogas, y admite haber “perdido seis años de mi vida” consumiendo heroína y cocaína. En parte responsabiliza de ello a las frecuentes ausencias de su padre y a su desinterés, y también a la carga que supone portar uno de los apellidos más célebres de Francia. Pero también admite ser culpable de buena parte de sus conductas autodestructivas.
“Aun antes de que mi padre fuera conocido, las cosas no me resultaron fáciles”, dijo. “Siempre era el primero en hacer estupideces”.