Domingo, 19 de junio de 2016 | Hoy
A fines de julio el Malba repondrá diecisiete piezas performáticas que Yoko Ono hizo en los años sesenta. Una de ellas es la célebre Cut Piece, en la que la artista se ofreció para que el público cortara su vestimenta, en alusión a un ultraje, a la violación de la voluntad. En 1964, Yoko Ono se sentó sobre el escenario del teatro Yamaichi de Kioto con un vestido negro largo que el público cortó con tijeras en trozos hasta dejarla en ropa interior. Su cuerpo devino objeto pasivo, sometido al deseo de desconocidos. Un año antes, en la instrucción homónima filmada por Yoko Ono, se le pidió a un camarógrafo que persiguiera y acosara a una mujer al azar. “El seguimiento es tan asfixiante que se convierte en un modo de violación, una forma de hostigamiento a la que se ven sometidas muchas veces las mujeres, las personas en general, cuando se imponen sobre ellas ciertas miradas o palabras”, dice Agustín Pérez Rubio.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.