LA MUERTE DE DEAN REED SEGúN LA POLICíA ALEMANA
¿Crimen, suicidio o accidente?
Después de la confusa muerte de Dean Reed, su madre, la señora Brown, viajó a Berlín con el objeto de realizar algunas averiguaciones. “¡Dios mío, cuánta pompa y circunstancia!”, dirá años más tarde, entrevistada por el biógrafo Reggie Nadelson: “Cuando le pregunté al oficial de quién sospechaban, el tipo me miró como si estuviera loca. Nunca voy a olvidar su respuesta: ‘Hay tres cosas a considerar. Primero, asesinato. Segundo, suicidio. Tercero, accidente’. El hombre respiró profundamente y concluyó: ‘En cuanto a lo primero, sabemos que no existe criminalidad en la República Democrática Alemana. Con respecto a lo segundo, conocíamos bien al camarada Dean y sabemos que jamás se hubiera quitado la vida. De modo que sólo nos queda la tercera alternativa: fue un accidente’.”