- Creo que el deber del comediante es encontrar dónde está el límite, y cruzarlo deliberadamente.

- ¿Se dieron cuenta de que la mayoría de las mujeres que están en contra del aborto son mujeres que uno en primer lugar no quisiera cogerse?

- ¿Qué otra cosa me preocupa? El cumpleaños de Mickey Mouse siendo anunciado en televisión como si fuera un evento real. No me importa una mierda. Si me importara el cumpleaños de Mickey Mouse lo habría memorizado hace años. Y le mandaría una postal: “Querido Mickey. Feliz Cumpleaños. Con amor, George”. Yo no hago eso, ¿por qué? Porque no me importa una mierda. Que le den por el culo a Mickey Mouse. Que se lo cojan en el orto con una gran pija de goma. Y que luego la partan y lo golpeen con el resto de ella. Espero que Mickey se muera. En serio, espero que se muera de una vez. Espero que agarre algún queso contaminado. Y que se muera. Solo y olvidado. Atrás del zócalo de un baño mugriento en un barrio pobre... con su mano metida en el calzoncillo de Tribilín. Mickey Mouse, mierda. No es un misterio que nadie en el mundo se tome a nuestro país en serio; perdemos tiempo valioso de televisión informando a nuestros ciudadanos acerca de la edad de un roedor imaginario.

- Tengo tanta autoridad como el Papa, es sólo que no tengo tanta gente que crea en ella.

- No entiendo por qué la prostitución es ilegal. Vender es legal. Coger es legal. ¿Por qué no es legal vender cogidas? Digo, ¿por qué debe ser ilegal vender algo que es perfectamente legal regalar? No puedo seguir la lógica de eso en absoluto. De todas las cosas que uno puede hacer, darle a alguien un orgasmo es difícilmente la peor cosa del mundo. En el ejército te dan una medalla por rociar gente con napalm. En la vida civil vas preso por darle a alguien un orgasmo.

- Estos cantantes, que creen que son tan especiales que sólo necesitan tener un nombre. Bono, Sting, Jewel, Tiffany, Prince, ¡qué olla de mierda! Consíganse un puto apellido. Aquí les tengo un lindo nombre de dos palabras para ustedes: Chupapijas Pretencioso. ¿Qué te parece, Bono? Como si no fuera lo bastante malo que su música sea horrible, sin apellido uno no puede encontrar dónde viven, para tirarles una puta bomba por la ventana.

- Otra cosa por la que protesto: demasiado uso del prefijo “pre”. Ahora está por todo el lenguaje; pre-esto, pre-aquello, metan el pavo en un horno pre-calentado. ¡Es ridículo! Hay sólo dos estados en los que un horno puede posiblemente estar: ¡caliente o no caliente! ¡pre-calentado es un término de mierda sin significado! Es como pre-grabado: “Este programa fue pre-grabado”. Bueno, ¡por supuesto que fue pre-grabado! ¿Cuándo van a grabarlo, posteriormente? ¡Ese es todo el propósito de grabar: hacerlo de antemano! De otra forma no funciona, ¿no es cierto? Pre-existente, pre-planeado, pre-estreno... ¿Saben lo que le digo a esa gente? ¡Pre-chupen mi situación genital! Y parecen entender de lo que estoy hablando.

- Le dicen el Sueño Americano. Porque tenés que estar dormido para creer en él.

- ¿“Una cosa lleva a la otra”? No siempre. A veces una cosa lleva a la misma cosa. Pregúntenle a un adicto.

- Cuando el fascismo llegue a Estados Unidos, no lo va a hacer con camisas negras y marrones. No va a ser con botas militares. Va a ser con calzado Nike y remeras de Smile. Alemania perdió la Segunda Guerra Mundial. El fascismo la ganó.

- Así que yo digo “vive y deja vivir”. Ese es mi lema: “vive y deja vivir”. A cualquiera que no pueda acompañar eso sáquenlo afuera y péguenle un tiro a ese hijo de puta. Es una filosofía simple, pero siempre funcionó en nuestra familia.

- Ojalá que las fuerzas del mal se confundan de camino a tu casa.