Domingo, 13 de julio de 2014 | Hoy
“No sé el futuro. No me copan mucho las obras de danza contemporánea, prefiero los ballets modernos completamente bailados”, decía la coreógrafa argentina Cecilia Bengolea la última vez que vino a nuestro país. Junto al francés François Chaignaud fundaron la compañía Vlovajob Pru en el año 2008. Y esa frase explica mucho de la búsqueda de estos dos bailarines como grupo. Desde su fusión, su trabajo ha buscado abrir la danza a una diversidad de lenguajes y exploraciones sobre las posibilidades del movimiento. Cada uno de ellos viene de trabajar con los coreógrafos más importantes de la danza contemporánea; pero al fundar su compañía, el camino que eligieron fue uno particular: explorar zonas de lenguaje hiperexpresivo, combinando actuación, movimiento y una búsqueda plástica marcada. Cuerpos empujados a sus límites o ubicados en situaciones extremas, como girar durante 30 minutos seguidos, como hicieron en uno de sus últimos trabajos. Bailarines y coreógrafos curiosos aprovechan los lenguajes sin imponer jerarquías, por eso trabajan con una enorme diversidad de modos de expresión bailables: el strip-tease, el house o el voguing. Estos elementos que podríamos llamar del “dance club” ingresan de la mano de estos coreógrafos al mundo de la danza contemporánea. De hecho, varios de sus espectáculos han sido creados practicándolos en night clubs.
Acá presentarán (M)IMOSA, una coreografía creada con los bailarines Trajal Harrel y Marlene Monteiro Freitas, que forma parte de la serie de Harrell, Veinte miradas o Paris is burning. El relato trabaja alrededor de un encuentro imaginario con una figura relevante del movimiento voguing de Harlem, Nueva York, de la década del ’60. El voguing es una forma de desempeño social practicado principalmente por gays, lesbianas y transexuales de origen afroamericano y latino en los barrios marginales de Harlem. Imita tipos sociales relacionados con el mundo de la moda, el lujo y los negocios, a través de la reproducción de las categorías de género y raza que les dieron origen. El movimiento se hizo famoso en la década de los ’90 con el video Vogue de Madonna. Como si toda la obra fuera una respuesta a esta pregunta: ¿Qué hubiera ocurrido si en la Nueva York de aquella época una figura de la escena voguing de Harlem hubiese ido al “centro” para bailar junto a los pioneros de la danza posmoderna?
Viernes 25 y sábado 26 de julio, a las 20.30. Domingo 27 de julio, a las 17. CETC (Centro de Experimentación del Teatro Colón), Viamonte 1171.
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