La película con la que Rob Reiner se instaló en el cine tras largas temporadas trabajando en televisión (“en una época en la que los actores de televisión éramos como ciudadanos de segunda para la industria y para los actores de cine”) fue mayormente improvisada por él mismo junto a Michael McKean, Harry Shearer y Christopher Guest, como los miembros de una banda británica de heavy metal sin mucho futuro que digamos. Estructurada alrededor del “detrás de escena” de su primera gira americana en años, This is Spinal Tap! no anduvo bien comercialmente cuando se estrenó, pero hoy es un auténtico objeto de culto que inventó un género (el mockumentary, o “falso documental”) y una banda: los Spinal Tap siguieron tocando en recitales, sacaron un disco en 1992 y cada tanto vuelven a reunirse; hasta estuvieron en Los Simpson.