Aunque era un secreto a voces, el gerente de Relaciones Institucionales de la Empresa Provincial de la Energía, Raúl Stival, lo sinceró: la EPE trabaja a pérdida, ya que los costos operativos superan en 130 por ciento los ingresos. Por lo tanto, y aunque aclaró que no será inminente porque se trata de una decisión política, los técnicos evalúan "permanentemente" una readecuación de tarifas. La medida se tomará cuando la brecha "se convierta en un valor imposible de sostener". Sobre la magnitud del incremento que podrían definir, citó el caso de la Empresa de la Energía de Córdoba, donde el viernes se analizará en audiencia pública una suba de entre el 18 y el 22 por ciento.

"Tenemos una tarifa desfasada y la empresa trabaja a pérdida. La conducción empresaria evalúa permanentemente la ecuación económica. Los costos operativos aumentaron muchísimo y los insumos aún más", dijo Stival, quien mencionó especialmente el costo del cobre. "Por ejemplo, el cobre que se utiliza para los cables, tuvo un incremento del 1.100 por ciento", graficó. Sin embargo, puntualizó que estos números forman parte de un cálculo más amplio en el que entran también la compra de energía, sueldos, materiales y distintas variables que se "monitorean de manera permanente".

Mucho más cauto que en sus declaraciones de la mañana por Radio 2, el vocero de la empresa dijo a Rosario/12 que el incremento no es inminente. "No hay números ni porcentajes", dijo, aunque remarcó que la provincia de Santa Fe es "similar a Córdoba" en este aspecto. En la provincia mediterránea, mañana se realizará una audiencia pública para sincerar la situación económica de la empresa, y definir un aumento de entre el 18 y el 22 por ciento.

En Santa Fe, en tanto, no existen esos mecanismos. "Cuando las variables que analizan lleguen a un punto tal que merezcan un ajuste, la conducción empresaria junto al gobierno provincial tomarán una decisión", afirmó Stival. Pero aclaró que no sabe cuál "será el momento oportuno". El funcionario remarcó que "cuando la ecuación se convierta en un valor imposible de sostener, habrá que adecuarla. Por eso el análisis es permanente, para ver día a día cómo se comporta la recaudación".

El año pasado, el ejercicio de la EPE cerró con un déficit que la Asociación de Empleados Jerárquicos estimó en 90 millones de pesos, pese al aporte de 40 millones de pesos del tesoro provincial. Para este año, se estima que las pérdidas serán aún más cuantiosas.

En cuanto a los problemas en el servicio, por cortes relacionados con la saturación de la demanda, Stival estimó que, si el tiempo se mantiene con las temperaturas de los últimos días, sin nuevas olas de calor, "no habrá mayores problemas".

El gerente de la EPE reconoció que aumentó el consumo energético, al igual que en resto del país, pese al Plan de Uso Racional de la Energía que lanzó el gobierno nacional. "No tenemos datos exactos del consumo en enero, pero en los últimos años el consumo venía creciendo alrededor de un 8 por ciento por año. Y el incremento histórico era del 5 al 6 por ciento. En cambio, de enero de 2007 a enero de 2008 el consumo subió un 4 por ciento. Es decir, que sin el plan de ahorro, se hubiera llegado a duplicar esa suba", detalló. Por eso, ponderó la medida de la presidenta Cristina Kirchner, al aclarar que "si no se hubiera desarrollado el plan habría sido peor".

Puntualizó que el año pasado, en todo el país se vendieron un millón y medio de equipos de aire acondicionado, de los cuales, entre 150 y 170 mil equipos pertenecen a Santa Fe. "Durante la primera quincena de enero, con las altas temperaturas que se vivieron, esos equipos se usaron mucho y provocaron mayor consumo energético", expresó.

En el marco del PURE, Stival anunció que la semana que viene, seguirán con el reparto en Rosario de unas 3.500 lamparitas de bajo consumo a cambio de focos incandescentes. "Estamos haciendo entregas a los consumidores con tarifa social", detalló.