La secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, pasó ayer por la Casa Gris, donde firmó dos convenios que habilitan fondos frescos. Uno, con el gobernador para financiar un plan estratégico de manejo de residuos sólidos urbanos en toda la provincia y otro, con el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, para construir dos plantas de recuperación y reciclaje de residuos y mejorar el sistema de higiene urbana en la ciudad, con una inversión de 10 millones de pesos. Los proyectos serán financiados con un crédito del Banco Mundial y aportes del Tesoro nacional. Lifschitz aprovechó para ponderar la política ambiental de Rosario que comenzó Binner cuando era intendente. "Un trabajo de muchos años que ahora abre las puerta para firmar estos convenios con la Nación que van a permitir que la ciudad de Santa Fe y otras ciudades de la provincia también puedan tener financiamiento para proyectos similares", se autoelogió.

Los 10 millones de pesos para Rosario serán destinados al Programa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos que se ejecuta en la ciudad. Y posibilitarán construir la planta integral de tratamiento San Martín Sur (a un costo de 5.056.000 pesos), la planta de compostaje Bella Vista (3.744.000 pesos), mejoras en la estación transferencia (1.372.800), definir los puntos verdes (592.000 pesos) y un plan de inclusión social (473.600 pesos).

La firma de los convenios se realizó en el salón Blanco de la Casa Gris, con cuatro discursos, entre ellos los de Binner, Lifschitz y el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio. Pero la única que mencionó a Cristina fue Picolotti. "Los convenios implican, nada mas ni nada menos, que la provincia de Santa Fe pueda comenzar con su plan estratégico de manejo de residuos. Y específicamente, para Rosario el financiamiento de 10 millones de pesos para obras complementarias a un sistema muy bueno, que la ciudad ya tiene en marcha y que viene trabajando hace mucho tiempo", dijo la secretaria.

"Estamos convencidos que colaborar con los intendentes en el manejo en su política ambiental urbana es uno de los grandes desafíos de un país que crece al 9 por ciento anual", dijo Picolotti. "Y en ese convencimiento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha puesto en marcha este plan nacional de gestión de residuos sólidos urbanos con financiamiento específico para colaborar con los intendentes en la gestión municipal de los residuos, sobre todo en aquellas ciudades que quizás esto no parece a primera vista un problema, pero con el crecimiento de la población rápidamente se convierte en un peso presupuestario".

"El objetivo de este programa es financiar el plan estratégico de la provincia de Santa Fe, pero también llevarlo a la práctica con las obras de infraestructuras y la campaña de educación necesaria para que los argentinos podamos contar con una buena gestión de nuestros residuos", agregó.

"Tenemos una doble responsabilidad en el cuidado del medio ambiente y en una política de estado que preserve nuestros recursos naturales. Primero, como funcionarios, pero también como ciudadanos para colaborar con los planes de gestión integral, diferenciando en origen y generando la menor basura posible desde nuestros domicilios. Ese es el aporte importante que podemos hacer, no sólo a las generaciones presentes, sino también a las futuras", concluyó Picolotti.

Lifschitz aplaudió también el aporte nacional. "Esto nos permitirá un salto adelante en las políticas en materia de residuos urbanos que venimos desarrollando desde hace más de doce años, desde el momento que Hermes Binner era en aquel tiempo intendente de la ciudad de Rosario". Y después, explicó el destino de la inversión. "Se construirán dos plantas de recuperación de residuos, o sea que el residuo que viene con el camión compactador va a ser separado, recuperado, la parte que puede ser reciclable y el resto va a ir a tratamiento para convertirlo en un compost orgánico. No se van a tratar todos los residuos de la ciudad, sino una parte, porque nosotros tenemos una producción de más de 1.000 toneladas por día. Pero es un avance importante para reducir el impacto ambiental que se produce en los rellenos sanitarios.

-¿Una mejora en la calidad de vida de los rosarinos? -se le preguntó.

-Seguro, pero sobre todo va a disminuir el impacto ambiental en los rellenos sanitarios, al reducir la cantidad de residuos que van a la deposición final en esos sitios -respondió Lisfchitz.