Por abrumadora mayoría, el 90 por ciento de los trabajadores de Paraná Metal resolvió ayer aceptar la propuesta elaborada por el Ministerio de Trabajo de la Nación que contempla suspensiones rotativas de los 1200 operarios para mantener íntegramente el personal que se desempeña en la autopartista ubicada en Villa Constitución. Durante la suspensión, el personal afectado percibirá el 70 por ciento del salario de bolsillo, que en promedio ronda los 3000 pesos. Hasta febrero de 2010 el gremio no reclamará aumentos salariales en paritaria aunque podría exigir algún plus a fin de año si mejora el rubro. "Conseguimos un muy buen acuerdo, dentro de lo peor obtuvimos lo mejor. Por momentos el panorama era extremadamente complicado", resumió Rolando López, integrante de la comisión directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local. Hoy en Capital Federal las autoridades de la cartera laboral intentarán sellar el acuerdo con los nuevos inversores de la firma. De ser así, el lunes reabriría la fábrica del sur santafesino para tareas de mantenimiento y reparaciones. Recién en dos meses comenzará a operar aunque no al ciento por ciento de su capacidad ya que elaborará 2100 toneladas frente a las 4000 que supo producir meses atrás.

De los 791 empleados directos de Paraná Metal habilitados para votar, sufragaron de manera secreta 735, el 93 por ciento del padrón. De ese total, 657 aceptaron la propuesta sugerida por el Ministerio de Trabajo nacional (90 por ciento) y sólo 76 votaron en contra, mientras que hubo dos votos anulados y dos abstenciones. Hoy se espera que el aval sindical se traduzca en un acta acuerdo con el sector patronal para ponerle fin a casi 40 días de un conflicto que tuvo momentos de tensión como el vivido semanas atrás cuando la UOM realizó un acto multitudinario en la autopista a Buenos Aires con corte de ruta incluido y el apoyo de la Federación Agraria Argentina.

La oferta aceptada consta de 10 puntos. Lo más significativo es un sistema de suspensiones rotativas que frena despidos e inmoviliza el salario por un año. Mientras el trabajador esté suspendido cobrará el 70 por ciento del salario, que en la planta tiene un promedio de 3000 pesos. "Algunos tienen sueldos de 4000 pesos por la antigüedad, muy pocos por encima de 5000 y algunos cercanos a los 2000", detalló López. Para el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Alberto Piccinini, "lo más importante es poner en funcionamiento la planta para luego seguir discutiendo las modalidades de trabajo con la Nación y la empresa". En esa misma línea se pronunció López quien en diálogo con Rosario/12 sostuvo que "el escenario inicial del conflicto era muy complicado para nosotros, la empresa hablaba de suspensiones sin plazo y rebajas salariales generalizadas de mucha magnitud. Dentro de lo peor, conseguimos el mejor acuerdo", sintetizó para después rematar: "Valió la pena la lucha, la resistencia de los compañeros, el apoyo de las mujeres, la mano venía dura y sacamos el conflicto adelante".

De ser rubricada hoy el acta acuerdo, el lunes la planta reabrirá sus puertas. "De entrada trabajarán los compañeros tercerizados encargados de mantenimiento y reparaciones. Estimo que dentro de dos meses podríamos estar produciendo si aparecen las inversiones necesarias porque hace tiempo que no hay aportes de capital", planteó López.

A criterio de la UOM, el panorama para el futuro en el sector podría ser auspicioso. "Del total producido en Paraná Metal el 90 por ciento se exporta a Brasil. Si bien es cierto que allí bajó un poco la demanda por la crisis internacional, siguen vendiendo autos a buen ritmo, tal vez no ya en los niveles récords de hace unos meses. Pero al mismo tiempo se abrió un poco el mercado norteamericano vía Ford que demanda rótulas. Así que hay pedidos y la fábrica es viable", indicó López.

En paralelo, por un año, hasta el 28 de febrero de 2010 no se discutirá en paritaria aumentos salariales. "Pero si hacia fines de año se reactivó fuerte el mercado seguramente vamos a reclamar un plus", advirtió López.