Trabajadores del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA), se manifestaron ayer frente a ese edificio y denunciaron que el sistema de salud en Rosario está colapsado. "Falta personal, porque las vacantes por jubilaciones, cesantías y fallecimientos no se cubren, y la demanda en salud crece a diario; por eso se produce este colapso", indicó el secretario adjunto del Sindicato Municipal, Antonio Ratner, quien subrayó que faltan 30 personas por hospital. Los empleados reclamaron que se incorporen enfermeros, camilleros, personal de maestranza y administrativos, entre otros cargos. "Hace mucho tiempo, se vienen haciendo turnos de 12 o 15 horas; y cuando se trabaja con niños o enfermos graves, esto es muy difícil", agregó Ratner, para apuntar a la "falta de presupuesto". Por su parte, el intendente Miguel Lifschitz, respondió por el caso particular del Heca: "Hemos incorporado 77 enfermeros en el último bimestre; también médicos y personal técnico. Además, se ha regularizado la situación de la totalidad del personal". También remarcó el incremento constante de la demanda.

Mientras tanto, el secretario de Salud de la Municipalidad, Luis Dimenza, atribuyó la protesta a una postergación en el pago de las horas extras y dijo que la ciudad invierte "un millón de pesos por día en el área". Sobre los motivos de la manifestación, Dimenza apuntó que "se pospuso el pago de horas extras, ya que eran muchos cargos para cubrir por vacaciones y nos excedimos en un 10 por ciento de lo presupuestado". De manera que la prestación extraordinaria se cobrará un mes después.

Enfrentado a una protesta en un área por demás sensible, Lifschitz desconoció los motivos del reclamo. En cambio, habló de "una demanda en permanente crecimiento". El intendente apuntó las razones de ese incremento que "son unos 500 mil rosarinos y rosarinas que no tienen obra social, y otros que sí la tienen, pero recurren al sistema público porque tiene mejor atención. Así ocurre con muchísimos afiliados al Iapos, al Pami, y a otras obras sociales. Pero no solamente de Rosario, sino que muchísimos vecinos del sur de la provincia utilizan los sistemas de salud pública y así se produce un demanda creciente".

Muy lejos de la argumentación municipal, el gremio que nuclea a los empleados municipales puso en marcha una "campaña de esclarecimiento a los vecinos". En ese marco, representantes sindicales y trabajadores salieron a explicar que "si no se hace más no es por falta de voluntad, sino de presupuesto". Por eso, en Vera Mujica y Pellegrini conversaron con la gente, y también repartieron volantes. "Siguen abriendo salas, ampliando sectores, incorporando tecnología, pero no toman personal", dijo el sindicalista, quien manifestó que los problemas "no se van a solucionar hasta que no haya un presupuesto".

Por su parte, Luis Dimenza resaltó que "en la ciudad hay 4.800 trabajadores de la salud, y un sistema de excelencia". Sobre la calidad del servicio, consideró que "hay conformidad" y rechazó que haya quejas de los pacientes. Afirmó también que la demanda aumenta todos los meses, no sólo de Rosario. "Entonces, muchas veces la ocupación de camas asciende al 100 por ciento; y lógicamente que son los trabajadores los que ponen el cuerpo". Y explicó que "en enero hay mucha gente de vacaciones. Sumado a eso, trabajamos con reemplazos, horas extras, y hay un porcentaje de las horas que se hicieron el mes pasado, en las que se pospuso el pago porque se necesitaron tantos cargos a cubrir, que nos excedimos en un 10 por ciento lo que teníamos presupuestado desde el municipio. Me parece que esto generó malestar".

Pero el sindicato plantea continuar con su plan de lucha, por eso adelantaron que la semana que viene los dirigentes del Sindicato Municipal estarán en el hospital Roque Sáenz Peña y luego irán al Carrasco, al Hospital de Niños y el Alberdi. "La misma situación se da en todos los hospitales y dispensarios, que atienden por la mañana pero a la tarde cierran por falta de personal", indicó Ratner.

En cambio, Lifschitz afirmó que la atención al público no se resentirá "en absoluto". Por el contrario, sostuvo: "Hemos reforzado el presupuesto para este año en más de 40 millones de pesos. Vamos a hacer el mayor esfuerzo para mantener un servicio de calidad, no solamente en el Heca, sino en todo el sistema de salud, que está compuesto por 55 centros de atención primaria que trabajan a full en todos los barrios de Rosario; que está compuesto por cuatro hospitales de mediana complejidad, dos de alta complejidad y también por el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cema)".

El intendente también consideró que a mediano plazo, los proyectos en materia de salud del gobierno provincial aliviarán al sistema rosarino. "La provincia está poniendo en marcha un plan de salud muy importante, que seguramente vamos a ver realizados en forma inmediata. Se están construyendo hospitales nuevos en Santa Fe, Reconquista, Venado Tuerto; y se reforzará toda la infraestructura sanitaria de Villa Gobernador Gálvez", enumeró Lifschitz, quien adelantó: "Seguramente todo esto, en el mediano plazo, va a aliviar la situación del sistema de Rosario, pero lógicamente, no vamos a tener una solución inmediata en ese punto".