El equipo de Rosario Central se despidió ayer de las instalaciones del Ministerio de Educación, en Tandil. Por la mañana, los jugadores realizaron la última práctica en la que ensayaron ejercicios tácticos y jugaron un picado informal que contó con la presencia, en algunos momentos, de Manuel Usandizaga. En el entrenamiento futbolístico, Alfaro pudo sumar a Walter Ribonetto y Gonzalo Choy González, quienes se movieron a la par de sus compañeros.

Después de casi dos semanas de pretemporada en las sierras bonaerenses, el técnico Alfaro dejó sus conclusiones sobre los trabajos realizados y analizó tanto el funcionamiento del equipo, como la tarea de algunos jugadores. "Les dije a los jugadores que hoy por hoy, el equipo está en la cabeza del técnico más que en la realidad del campo de juego y la realidad la va a dar si el pensamiento mío coincide con lo que veo en la cancha. Estoy convencido que los equipos que empiezan no son los que terminan y por eso todos tienen que estar preparados para ganarse un lugar", explicó el entrenador canaya.

Luego, se refirió a cuestiones tácticas: "El mayor énfasis hay que ponerlo en el centro del campo, coordinar jugadores que son de características similares como Méndez y Escobar y que terminen siendo complementarios", y luego agregó que tanto Zarif como Paglialunga están en un muy buen nivel y son alternativas muy válidas como para cambiar en algún momento. El tema del manejo de la pelota en el mediocampo es algo que lo preocupó en la pretemporada. "Nos costó salir prolijo de la mitad de la cancha. El medio tiene que ser una zona de tránsito rápido, para que podamos atacar por los costados o darle la pelota a Ezequiel, para que pueda perfilarse hacia el arco contrario porque es una situación de gol latente", precisó.