Las playas de la ciudad de Santa Fe estuvieron muy concurridas durante el fin de semana. Pero el disfrute no pudo ser completo por las palometas también son atraídas por las cálidas aguas de las orillas. A una niña de un año y medio, una le sacó un dedo en el Espigón I y en El Pozo, fueron seis los atacados. Las rayas también hicieron lo suyo: un guardavidas fue flechado el viernes por una en el Espigón.

Las altas temperaturas y el movimiento del agua por la cantidad de gente atraen a las palometa, parientes lejanos de las más peligrosos pirañas. Pero igualmente dolorosos. Así lo pudieron comprobar algunas víctimas que sufrieron mordeduras en los balnearios de Los Alisos y el Espigón I.

Siete personas fueron mordidas. Seis de ellas en la única playa del barrio El Pozo y una niña de un año y medio en el Espigón I que perdió un dedo por la mordedura.

Esto, según explicó el encargado de seguridad de los balnearios en la ciudad, es inevitable: "No hay forma de que no te piquen, porque generalmente andan en lugares playos y cuando el agua está caliente". La única medida de precaución posible es "sacar a la gente. Podemos prevenir exigiéndole que no entre al agua, pero no la podemos obligar a que no se meta".