El plantel canalla inició ayer su segunda semana de entrenamientos en las sierras cordobesas. De buen ánimo, los jugadores realizaron por la mañana un exhaustivo trabajo físico en un circuito montañoso ubicado en la localidad de Los Cocos. Por la tarde regresaron a La Cumbre para continuar con las tareas de pretemporada. En este caso, los más grandes tuvieron que seguir haciendo trabajos físicos, mientras que los más chicos hicieron fútbol. La lesión de Grawoski -una torsión en la rodilla derecha- le abre la posibilidad a Central de anotar al defensor boliviano Arana también en el torneo local. En materia de refuerzos, la dirigencia volvió a recibir un ofrecimiento por Martín Cardetti, que está actualmente sin equipo, aunque no estarían descartadas las tratativas para que Marcelo Delgado pueda vestir nuevamente la camiseta auriazul.

En Central esperaban el informe de Campillo sobre los resultados de los estudios que le practicaron en la rodilla a Grawoski, para anotar al defensor Arana, que estaba inscripto solamente para jugar la Copa Libertadores, en el Torneo Clausura.

La posibilidad de realizar un amistoso el próximo viernes ante Instituto de Córdoba, adelantaría el regreso de los jugadores de Central, que dejarían La Cumbre ese mismo día, y estarían llegando a Rosario el sábado. En declaraciones radiales, Gustavo Falaschi indicó que "todavía no pudimos contactarnos con Cuffaro Russo -actual entrenador de Instituto- para saber si podemos coincidir con su planificación; si no iremos a Buenos Aires para hacer los dos amistosos que pretendemos". De todas maneras, los dirigentes aseguraron dos encuentros para la próxima semana ante Unión de Santa Fe y Atlético Rafaela.

Los trabajos en La Cumbre empiezan a dar sus frutos. Emiliano Vecchio, quien realiza su primer pretemporada con el primer equipo, indicó a LT8 que los trabajos son "muy duros, nunca había hecho un trabajo así. Subir montañas te mata, pero es muy importante el trabajo que están haciendo los profes para que estemos diez puntos en lo físico".

Y un jugador que está aprovechando la dureza de los entrenamientos es el boliviano José Castillo, uno de los cuatro refuerzos que trajo Central para afrontar torneo local y Libertadores. Los kilos de más que presentaba el delantero al llegar a la pretemporada van disminuyendo gracias a los trabajos programados por el preparador físico, logrando que Castillo pierda cuatro kilos, para llegar a su peso ideal.