"Algunos isleños se tuvieron que ir porque ya tenían el fuego cerca, y se calcula que son unas 1.500 las hectáreas que siguen ardiendo". Esa fue la realidad que el fin de semana pudo constatar en las islas entrerrianas frente a Rosario, el jefe de bomberos de Villa Constitución, una de las localidades más afectada por el humo y las cenizas derivadas de las quemas intencionales para renovación de pasturas. Alberto Rimoldi contó que "nosotros llevamos equipamiento en un bote nuestro, que no nos alcanzaba para nada, pero sí nos sirvió para aliviar la situación de muchos isleños que tenían el fuego muy cerca". Para el bombero, "es muy poco lo que se puede hacer por tierra, es necesario utilizar un avión hidrante y para eso tienen que venir los del Plan Nacional de Manejo del Fuego". Por su parte, el intendente de Victoria, César Garcilazo reiteró ayer que desde la municipalidad "controlamos y denunciamos, pero no tenemos infraestructura como para actuar sobre un territorio de casi 360 mil hectáreas". Es evidente que el gobierno de la provincia de Entre Ríos, es el gran ausente a la hora de las respuestas sobre este problema.

Los bomberos de Villa Constitución se trasladaron el fin de semana a la zona de islas porque "queríamos hacer un relevamiento, no pretendíamos ir a apagar el fuego nosotros solos porque sabíamos que no podríamos". Pero sí les sirvió para "tener un idea acabada de lo que está pasando. Y es terrible porque muchos isleños estaban trabajando solos contra el fuego, defendiendo sus terrenos y sus casas". En el cuartel de Villa Constitución, el fin de semana se recibieron miles de llamados "porque aquí el humo fue más espeso que en la zona de Rosario y realmente causó muchos inconvenientes", dijo Rimoldi.

El bombero relató en una entrevista con LT8 que "la preocupación de los isleños es porque el fuego se descontroló y llegó muy cerca de sus casas". Es más, "al huir del fuego, muchas víboras comenzaron a invadir los terrenos que ellos tienen despejados precisamente para que estos animales no lleguen cerca de las viviendas". Rimoldi contó cómo "justo cuando nosotros llegamos, habían matado cerca de una casa dos yarará de gran tamaño".

Para el intendente Garcilazo "la situación que se plantea es muy difícil. Nosotros tenemos nuestros bomberos, Rosario, Villa Constitución y Arroyo Seco nos ayudan; pero por tierra solo es muy díficil. Es necesario apagar los incendios desde el aire". El titular del Ejecutivo de Victoria admitió que "hace días tengo pendiente una reunión con el titular del ministerio de la Producción de Entre Ríos, pero no nos podemos encontrar".

--¿Siente que Victoria no tiene toda la ayuda en este tema de parte del gobierno entrerriano?

--La verdad que sí. Estamos un poco solos- afirmó Garcilazo.

Precisamente, desde el gobierno de Santa Fe también se presentaron quejas formales por la actitud de la administración provincial entrerriana. "Nosotros estamos al tanto de todo lo que pasa, trabajamos coordinadamente con Victoria, pero la jurisdicción -por ejemplo- para reclamar la intervención del Plan Nacional de Manejo del Fuego la tiene Entre Ríos", dijo ayer el titular de la secretaría de Medio Ambiente de Santa Fe, Marcelo Terenzio.