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El secretario de Control de Seguridad, Gonzalo Armas, aconsejó ayer el pase a disponibilidad del policía que detuvo a cuatro jóvenes de la agrupación Giros, ocurrida el sabado en Empalme Graneros. El responsable del control civil de la fuerza policial pidió la sanción para el sargento de apellido Altamira, como responsable del operativo que terminó con los cuatro militantes sociales desnudos y encerrados en un calabozo de la seccional 20ª, donde fueron llevados con la excusa de una averiguación de antecedentes.

Armas también pidió al jefe de la Unidad Regional II Osvaldo Toledo que adopte las medidas que estime pertinentes al oficial de apellido Leiva, que también participó en el operativo, lo que se traduciría en un traslado de lugar de trabajo.

Según explicó el funcionario a Rosario/12 "se aplicó el articulo 10 bis en forma indebida. Este artículo permite la privación de la libertad

para averiguar los antecedentes de una persona, que puede ser retenida hasta un máximo de seis horas en una dependencia policial, cuando hay suficiente sospecha sobre que esta persona puede delinquir".

"Pero en este caso la detención fue antojadiza y arbitraria -agregó- ya que no había ningún indicio ni elemento que permita inferir que estaban a punto de cometer un delito".

El artículo 10 bis dice: "Para poder detener a una persona tiene que haber indicios o posibilidades de que estén a punto de cometer un delito. Esta privación de la libertad no puede extenderse por más de 6 horas, y deben alojarlos sin otros detenidos. Se tiene derecho a una llamada ya sea para colaborar en establecer su identidad tanto como para comunicar su situación a familia". Pero si la persona se identifica en la vía pública con sus documentos, y se chequea que no tiene pedido de captura alguno, "no te pueden detener", indicó el secretario.

Armas también renegó del "argumento que esgrimió la seccional acerca del elevado número de robos a repartidores en la zona, porque este caso tuvo lugar a las 13.30 del sábado, que no es precisamente un horario central de atención de proveedores".

El funcionario tomó la decisión luego de una reunión que tuvo con algunos de los militantes de Giros, quienes relataron su detención en primera persona. "Es ilógico que la policía diga que los pretende identificar cuando en realidad ya los conocía, ya que tanto estos policías como los chicos de Giros se habían visto hace tres semanas cuando tuvieron problemas con el desalojo de un centro cultural levantado sobre un predio cercano a Provincias Unidas y Sorrento. Es más si son como queda claro, militantes sociales que tiene actividad en el mismo barrio, la policía debería reconocerlos", razonó Armas.

El martes pasado los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal recibieron a representantes de la organización social Giros para ahondar en la denuncia por abusos policiales en la seccional 20.