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No habrá foto. El senador Carlos Reutemann y su compañera de bancada, Roxana Latorre, rechazaron el convite a la reunión que se iba a realizar hoy, en el marco de la ronda de diálogo político. Lo hicieron a través de una escueta carta dirigida al ministro del Interior, Florencio Randazzo, en la que señalan la "imposibilidad de concurrir". Al mismo tiempo, manifiestan: "Nuestras reales inquietudes se encuentran plasmadas en el Documento que suscribiéramos con los senadores nacionales integrantes del interbloque Grupo Parlamentario Federal, entregado en la reunión realizada el jueves pasado". Ese crítico documento establece diez puntos, entre ellos los llamados superpoderes y el Consejo de la Magistratura. Está firmado por Hilda González de Duhalde, Adolfo Rodríguez Saa y Juan Carlos Romero, entre otros senadores. A la hora de explicar el faltazo, Latorre fue contundente. "En estos términos, el diálogo no es para nada fructífero", dijo. "Si el tema central de la convocatoria es la reforma política, no nos parece que sea prioritario. Y mucho menos si se pone de ejemplo el sistema electoral de Santa Fe, que después de tres turnos electorales, demostró ser un mamarracho", indicó la senadora.

Así, Reutemann será el segundo dirigente de proyección nacional que rechaza el diálogo, como ya lo hizo Elisa Carrió. Y repetirá la ausencia del lunes de la semana pasada a la reunión convocada por el gobernador Hermes Binner, para conversar con los legisladores santafesinos.

Latorre desestimó que la convocatoria al diálogo a Reutemann para hoy forme parte de una política de seducción. "El gobierno nacional nunca tuvo particular deferencia con Reutemann. El interlocutor del gobierno nacional en la provincia de Santa Fe es el diputado Agustín Rossi, nunca fue Reutemann", indicó la senadora. "Es cierto que se pretendió instalar, abonado por (Néstor) Kirchner y Binner, que pasada la elección ibamos a estar todos juntos. Como se está viendo, estamos separados", dijo Latorre.

Al responder sobre la intención del gobierno nacional de generar un acuerdo con el máximo elector santafesino, Latorre se limitó a insistir: "Estamos separados, no estamos juntos". En ese punto, la legisladora recordó los puntos del documento suscripto la semana pasada con los senadores del interbloque Federal. "Como parlamentarios nacionales, la gente nos ha refrendado la confianza y estamos actuando en consecuencia, estamos votando negativamente la ley de poderes delegados, y aprobando la derogación del decreto del gas", dijo Latorre, quien aclaró: "No decimos no porque no a todo". Sin embargo, dejó en claro que no correrán con los costos de las políticas nacionales. "Los otros temas son obligaciones del Ejecutivo nacional. Si hablamos de seguridad, de empleo, es bastante poco lo que puede estar haciendo un parlamentario, tenemos que ser concretos con la población. Son temas que debe resolver el Ejecutivo", agregó.

Para Latorre, el planteo de la reforma política, tomando como modelo las internas abiertas, simultáneas y obligatorias de Santa Fe es un mal punto de partido para llegar a un acuerdo con el gobierno nacional. Además de calificar de "mamarracho" ese sistema, cuestionó específicamente la obligatoriedad. "Es un disparate, teniendo en cuenta que el 60 por ciento del electorado es independiente", dijo la legisladora.

Latorre se atrincheró en el documento del interbloque, que promueve la derogación de la delegación de facultades, conocida como superpoderes, como así también una ley para "terminar con la costumbre presidencialista de gobernar mediante decretos de necesidad y urgencia". El mismo documento considera que "el Congreso debe poner fin al sistema de venganza política que el gobierno ha planteado en el conflicto con el campo. Se propondrá un sistema impositivo integral que elimine las retenciones". Latorre detalló la participación de Santa Fe en ese interbloque. "Nosotros somos un bloque independiente, que integra el interbloque Federal, en el que hay muchas expresiones", dijo la senadora.