El ministro de Salud Miguel Angel Cappiello indicó ayer: "Obraremos como corresponde. A mí no me tiembla el pulso para tomar decisiones". Así se refirió a la información develada ayer por Rosario/12 sobre la existencia de una denuncia por abuso sexual contra el médico del hospital Iturraspe Roberto Sterli. En tanto, la secretaria de Salud de la provincia, Débora Ferrandini, ratificó que su recomendación fue la suspensión del contrato del profesional, aunque la despegó de la denuncia penal. "Vamos a insistir en que no se le renueve el contrato, más allá de la responsabilidad penal que pudiera caberle", dijo la funcionaria, de activa participación en el conflicto desatado en el hospital, que terminó con la separación del médico denunciado de las tareas de atención al público.

Al mismo tiempo, el área de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud lleva adelante una investigación sobre lo ocurrido, aunque las autoridades sanitarias no conocerán sus pormenores hasta que se produzca un dictamen. "Hemos aportado la documentación y los datos que tenemos al poder judicial", indicó Ferrandini. El juez de instrucción Darío Sánchez investiga la denuncia de la joven de 18 años que relató haber sufrido abuso sexual el 14 de abril pasado, cuando concurrió a una consulta en la guardia central del Iturraspe.

La denuncia policial de la joven derivó en una crisis, ya que tanto el director del hospital, Edgardo Monteverde, como el Consejo de Administración -que está facultado para contratar o rescindir contratos- se negaron a separar a Sterli de su cargo. Sin embargo, le asignaron tareas que no supongan atención al público. Sterli está contratado, ya que forma parte de los profesionales del hospital Italiano de Santa Fe, que fueron absorbidos por el Iturraspe. "Es una situación paradojal, porque el Estado no puede iniciar sumario a un contratado. En estos casos, tras una evaluación, corresponde la suspensión del contrato", advirtió Ferrandini.

Ferrandini puntualizó que la recomendación de rescindir el contrato "tiene que ver con que entendemos que en los relatos que hace la víctima y en el descargo del médico no se desmienten algunas características de cómo se configura la práctica que de por sí no son adecuadas". Para la funcionaria, "un médico de guardia debe saber cómo llevar adelante una consulta para que no dé lugar a ningún tipo de malentendido". Desde la gestión de Salud, Ferrandini consideró que su tarea es "evaluar la calidad de la consulta". En ese sentido, la funcionaria señaló que "se hubiera hecho esa recomendación si se hubiera prescripto un medicamento incorrecto". En ese sentido, agregó que "la paciente se sintió afectada" y objetó que "hubiera correspondido llamar una enfermera u otra colega del mismo sexo para la revisación que podía afectar el pudor de la paciente".

Por su parte, la diputada provincial Alicia Gutiérrez, integrante de la Comisión de Derechos y Garantías, que recibió el relato de la denunciante, expresó que "en este caso, en el que se habría cometido abuso sexual contra una menor por parte de un profesional que tendría antecedentes, me parece importante que este médico no pueda volver a tener contacto con pacientes, y que el juez investigue a fondo, ya que generalmente hay una subestimación de los casos de violencia contra la mujer, ya sean violaciones, abuso sexual y todo tipo de maltrato".

Para Gutiérrez, "sería gravísimo que este hecho quedara impune o se intentara una protección corporativa del supuesto autor de estos hechos".