Desde Santa Fe

El jefe del Partido del Progreso Social, Héctor Cavallero, analizó el escenario político santafesino y las perspectivas para 2011, cuando se defina la sucesión de Hermes Binner en la Casa Gris. "El Frente Progresista va a concurrir unido a las elecciones, más allá de los rumores sobre una división. Entonces, el gran desafío para el movimiento nacional y popular es lograr un acuerdo y una unidad programática. Yo no creo en la unidad de los caciques, pero sí en la unidad de los programas. Y si esa coincidencia no se logra, desgraciadamente se perderá una oportunidad histórica para recuperar el gobierno, tanto en la provincia como en la ciudad de Rosario", dijo en un diálogo con Rosario/12. Y fundamentó su análisis en el declive del gobierno de Binner ("Llegó con un diagnóstico que tenía una posibilidad de realizaciones mucho mayor de la que luego ocurrió en la práctica") y el ocaso de la gestión del intendente Miguel Lifscthiz, que "se viene cayendo y no lo digo yo, lo dicen las encuestas y la gente en la calle", aclaró.

Cavallero conoce la provincia porque la recorrió de punta a punta, cuando fue candidato a gobernador en los `90 y compartió la fórmula con el intendente de Rafaela, Omar Perotti. Pero esta semana volverá al ruedo. "Vamos a salir a caminar. El lunes (por mañana) arrancamos en Venado Tuerto y después vamos a recorrer toda la provincia", anunció. ¿El objetivo? "Afianzar una corriente de opinión nacional, popular y progresista que Santa Fe y el país necesitan", dijo.

El primer paso fue el Movimiento Santafesino para la Justicia Social, que nació a mediados de marzo. Un espacio de confluencia del kirchnerismo que lidera el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi con otras fuerzas políticas y sociales: el PPS de Cavallero, el Partido Intransigente, el Partido Humanista, el Partido de la Concertación que responde a Juan Héctor Sylvestre Begnis, el Frente Grande, el Encuentro para la Democracia y la Equidad que orienta Martín Sabatella y en la provincia Marcelo Brignoni y el PJ.

Usted comparte un espacio con el kirchnerismo que tiene dificultades electorales en Santa Fe. ¿Sale a recorrer la provincia para cambiar eso? Hay un reduccionismo simplista cuando dicen que uno es kirchnerista o es lo otro. Yo no soy kirchnerista, soy socialista. Hemos constituido el Movimiento Santafesino para la Justicia Social con el sector de Rossi y otros partidos. Nuestra tarea es recorrer toda la provincia y tratar de formar una corriente de opinión nacional, popular, progresista y latinoamericanista. En eso estamos. Por supuesto, en líneas generales apoyamos la gestión del gobierno nacional porque creemos que son mucho más las cosas positivas que las negativas que ha tenido este gobierno. Estamos de acuerdo con su orientación de una mayor justicia social y una redistribución del ingreso a favor de los que menos tienen, lo que no ocurría hace muchísimos años. Y si bien falta mucho y se han cometido errores, sobre todo metodológicos y en la construcción política, apoyamos la orientación general de gobierno. Yo no me considero kirchnerista, si bien apoyo al gobierno porque creo que una orientación trasciende a las personas. Y la interpretación que hacemos en el PPS es que tenemos que formar una corriente de opinión que puede traducirse o no en un frente electoral para que, justamente, trascienda a los gobierno y en el futuro haya una corriente nacional, popular y progresista en Santa Fe y en el país- explicó Cavallero.

Entonces, ¿vuelve al trabajo político en la provincia?

Yo siempre trabajo para la provincia. Lo que pasa es que el año pasado se dio una situación muy particular en Rosario. Yo no iba a ir de candidato a concejal, pero cuando los compañeros te vienen a buscar, creo que no se elige, hay que ponerse la mochila y militar en el lugar donde te eligen. Pero yo sigo recorriendo Santa Fe, primero, porque no se puede hablar de la realidad sin conocerla directamente y, segundo, porque uno se ha ocupado tantos años de la provincia que esto significa una continuidad.

¿Qué escenario imagina para el 2011 en la provincia?

Creo que el Frente Progresista va a concurrir unido, a pesar de las versiones sobre una división. Entonces, el gran desafío para el movimiento nacional y popular es lograr un acuerdo y una unidad programática. Yo no creo en la unidad de los caciques, creo en la unidad de los programas. Y si no hay coincidencia para un programa, desgraciadamente se perderá una oportunidad histórica (en 2011), tanto en la provincia como en Rosario, donde la gestión (de Lifscthiz) viene cayendo y no lo digo yo, lo dicen las encuestas y la gente en la calle y hay una posibilidad real de ganar la ciudad, siempre y cuando exista un mínimo de unidad. Lo mismo ocurre en la provincia.

¿Es posible un acuerdo entre el kirchnerismo y el peronismo federal?

Por eso digo que hay que discutir los programas. Vamos a un ejemplo: si alguien propone derivar el sistema jubilatorio de la provincia a una AFJP y yo digo que hay que mantenerlo en el ámbito de la provincia, ahí no hay posibilidad de un acuerdo. Entonces, la cuestión es acordar un programa de unidad.

¿Qué opina del gobierno de Binner?

Había una mayor expectativa que lo que realmente ocurrió. Santa Fe es una provincia bastante compleja, no es fácil. A veces, desde afuera, se la ve como una cuestión muy simple, pero es muy compleja. El gobierno que encabeza el doctor Binner llegó con un diagnóstico que tenía una posibilidad de realizaciones mucho mayor de la que luego ocurrió en la práctica- concluyó Cavallero.