Después del exitoso recorrido obtenido tanto a nivel local como nacional de "La Temperatura", obra escrita y dirigida por Gustavo Guirado que todavía puede verse los viernes a las 22, en Montevideo 2364; el talentoso director rosarino acaba de estrenar su última propuesta dramática: "La Quema" (todo candor trae sangre). En una entrevista con Rosario/12, Guirado se refirió a esta inquietante producción que cuenta con las actuaciones de Claudia Schujman y Paula Fernández y que sube a escena todos los sábados, a las 22 en el Centro de Estudios Teatrales (San Juan 842). "Esta obra indaga en la laberíntica construcción de la realidad, lo efímero del sentido en un mundo sujeto a la mediatización del mismo, preso de la complejidad kafkiana de imaginar el futuro o el mañana inmediato y trata, además, sobre la precariedad de las palabras para nombrar y significar", aseguró.

"La Quema" plantea un mundo donde reina la confusión y la representación salvaje y vacía, pero también de la ternura como lenguaje último de las cosas últimas, en un mundo, ya, último. Esta poética reflexión que el director señala en los adelantos de prensa, forma parte de un trabajo que caracteriza su estilo de trabajo y que se basa en una profunda lectura de la realidad pero muy alejada en las formas teatrales de un realismo tradicional y muchas veces complaciente.

-¿Qué puntos de contacto tiene a nivel estético, con "La temperatura"?

-El punto de contacto está en la centralidad del trabajo del actor en todo el discurso teatral, el actor como el territorio de escritura teatral, incluso generando los demás elementos de la puesta. El público dice que mi teatro es un teatro de muy buenas actuaciones, allí está la conexión principal que veo, después reconozco otras cuestiones: El ataque sistemático al principio de realidad, la violencia como ejercicio poético, la "argentina" siempre inconclusa, siempre des fundada como espacio histórico y mítico.

Algo de esto puede rastrearse en la síntesis que el propio director realiza acerca de su búsqueda: "Una excitación por el fuego recorre de forma espontánea los barrios de toda la ciudad sin que nadie encuentre razones, los vecinos se reúnen en las esquinas a quemar sus propias pertenencias en hogueras colectivas, queman los objetos ligados a memorias y recuerdos".

Los personajes: una vice directora jubilada de una escuela que se resiste a perder el vínculo con la institución en la que trabajó toda una vida, y su amiga que se ha instalado en su casa, probándose obsesivamente la ropa que han dejado los muertos de su familia y cediéndole todos los muebles y objetos de la casa a los vecinos.

Desde la radio, llegan las noticias de lo que sucede afuera, donde toda la ciudad se encuentra envuelta en humo y ceniza, debido a los objetos que la mayoría de los vecinos han comenzado a quemar en forma descontrolada.

Uno de los aspectos perturbadores de "La quema" es la utilización que las actrices hacen del espacio, que por momentos llegan a generar en el espectador un clima de asfixia, a pesar de que según declara Guirado esto no fue planteado intencionalmente, aprovechando a reflexionar acerca de su posición con respecto a la obra y el espectador.

"Eso que vos decís, suelen referirlo algunos espectadores, la verdad es que el teatro que a mi me interesa,el que busco ver como espectador y que quiero plasmar como director, es un teatro de cámara, donde el encuentro de espectadores y actores sea íntimo, cercano. No me gusta el teatro a la italiana donde uno ve a los actores chiquitos, no puede ver sus ojos, su transpiración, no me interesa nada de eso. Necesito que cada espectador tenga una comunión ineludible con el actor, que pueda ver los mínimos gestos, percibir el sistema nervioso funcionando, escuchar la respiración del actor, eso es tan importante para mí", señaló Guirado.

-¿Qué cosas quemarías vos o qué cosas quemas en tus diferentes abordajes de la búsqueda teatral, que son también reflejo de lo que quemarías en el ámbito de lo íntimo o personal?

-Complejo de responder esto. Soy muy apegado a mis cosas, muy conservador, soy de los que guardan porquerías, cosas inútiles, no me gusta tirarlas o quemarlas. Con 'La quema' "he quemado" mi tendencia a la utilización de muchos objetos en escena y a la complejidad en la partitura lumínica, esas son dos cosas que la diferencian de "La Temperatura", por ejemplo- concluyó el director.