"Les gusta acudir a los medios de prensa para que la gente advierta que están vivos", dijo uno. "¿Lo dice por él?", le contestó el otro. El procurador general de la Corte Suprema, Agustín Bassó y Hermes Binner volvieron a cruzar ayer ironías y chicanas, en otra escalada del conflicto de poderes en la provincia, en la que un fallido del gobernador sonó a burla cuando llamó "intendente" al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez. "Nosotros, afortunadamente, estamos vivos. Lo que está vivo es el espíritu de cambio", dijo Binner, al salir en defensa de la reforma penal en Santa Fe que Bassó impugnó y puso en tela de juicio.

La contienda volvió a estallar por una carta que el secretario de Justicia, Roberto Vicente, le envió al procurador para que tome medidas contra un juez y un fiscal de Cámara por el traspapeleo de una prueba importante en una investigación contra otro juez, pero que Bassó ya había adoptado dos meses antes. El procurador interpretó el pedido de Vicente como un nuevo ataque de la Casa Gris. "Un personaje más del Poder Ejecutivo se suma al acometimiento del que soy objeto desde el mismo momento en que fui propuesto para el cargo que ahora tengo", dijo el funcionario. Y lanzó el contrataque más irónico. "Si en algún momento los funcionarios del Poder Ejecutivo se ocuparan de averiguar algo sobre lo que pretenden hacer creer les preocupa, tendrían la respuesta adecuada si recurrieran al lugar adecuado. Sin embargo, le gusta acudir a los medios de prensa para que la gente advierta que están vivos", afirmó.

Ayer, le preguntaron a Binner sobre los dichos de Bassó, que lo acusó de tener funcionarios mediáticos para que "la gente advierta que están vivos". "¿Lo dice por él?", repreguntó el gobernador en tono chicanero.

Lo dijo por los funcionarios del gobierno -le explicó un colega.

Lo que está vivo es la idea del cambio, el concepto de que este Código Procesal Penal de la provincia es inconstitucional. Entonces, si no partimos de las cosas ciertas, es muy difícil construir un futuro -respondió Binner.

Entonces, ¿por qué cada declaración de ustedes la toman como un agravio al Poder Judicial?

Nosotros, no. Nunca.

Bueno, la declaración de Bassó dice eso y que recurren a los medios para demostrar que están vivos -insistió otro periodista.

Mire, nosotros afortunadamente, estamos vivos -volvió a chicanear Binner.

El presidente de la Corte dijo que usted debería ocuparse de otras cosas, como los problemas de inseguridad y del déficit de la provincia

Obviamente. Pero el intendente (sic) de la Corte no puede desconocer que aquí, si no fuera por el caso Fraticcelli, todavía estaríamos con la Ley de Indias. La Argentina firmó acuerdos internacionales, necesitamos que la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación le diga a la Corte de Santa Fe que esto es una vergüenza -dijo el gobernador sin percatarse que había llamado "intendente" al presidente de la Corte. Un fallido que sonó a burla.

La semana pasada el subsecretario de Justicia le había pedido a Bassó que tome medidas contra un juez y un fiscal por el presunto traspapeleo de una prueba supuestamente importante en la causa que investigaba al juez Rubén Saurín (Instrucción 4ª) por el robo de energía. Lo llamativo es que Vicente mandó la nota al procurador cuando su jefe, el ministro de Justicia y Derechos, Héctor Superti, ya había revelado en público que la causa Saurín se había desarchivado y se habían abierto dos sumarios: uno al juez que la había instruido, Ricardo Patrizzi (el mismo que desvinculó a Carlos Reutemann de la catástrofe del río Salado) y otro al fiscal Arealdo Bertoldi, que había ordenado archivarla. La prueba perdida es una pericia de la EPE que complicaría a Saurín, según reveló el director de Asuntos Jurídicos de la EPE, Ricardo García, quien pidió ser parte querellante en la causa que ahora instruirá el juez Darío Sánchez (Instrucción 5ª)

Ayer, Bassó le respondió a Vicente, y le dijo que las medidas que le pidió, él ya las había ordenado hace dos meses. "Si en algún momento, los funcionarios del Poder Ejecutivo se ocuparan de averiguar algo sobre lo que pretenden hacer creer les preocupa, tendrían la respuesta adecuada si recurrieran al lugar adecuado. Sin embargo, le gusta acudir a los medios de prensa para que la gente advierta que están vivos", tiró.

Y explicó que había dispuesto que se inicien dos sumarios para investigar la pérdida de la prueba en la causa Saurín, uno al juez Patrizzi y otro al fiscal Bertoldi. El 12 de marzo, la Corte Suprema de Justicia ordenó la investigación y designó para que la instruya al camarista Roberto Reyes, "a quien se le otorgaron 15 días para su cometido. Habiendo presentado su dictamen el instructor, corrida nueva vista a esta Procuración, se le devolvieron las actuaciones a la Corte a los fines de que se remita nuevamente a la instrucción para que se expida concretamente sobre el pedido efectuado por la fiscal Graciela Parma, con fecha 3 de julio de 2009, en relación a la producción de las diligencias propuestas por la EPE, a través de su representante legal, que había sido traspapelado en la causa", concluyó Bassó.